Reloj de Sol.pdf - Banco de Reservas

Carmen Quidiello de Bosch
Bien es verdad que la Administración Reagan se ha comprometido
a echar la pelea en la guerra contra las drogas dentro
de sus fronteras. Para ello ha encargado y comprometido al
Ejército de la nación. Nada más y nada menos.
Ahora bien, si al mismo tiempo compromete a ese Ejército
en una lucha directa en Centroamérica y hace gala de una política
guerrerista en el mundo entero hay que deducir — después
de la primeras premisas de este modesto trabajo — que desatar
la guerra no será por cierto el mejor medio de lograr el propósito
de eliminar el consumo de la droga dentro de sus Estados
porque un mundo en guerra aterrará a la juventud norteamericana,
la cual no está hecha a los rigores del subdesarrollo, y
si es que por la razón que fuere se desemboca al tipo de guerra
convencional con invasiones y desembarcos, éstos, a buen seguro,
que no resultarán siempre tan cómodos y sin consecuencias
como el último de la serie: Granada.
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¡AHORA! No. 1072 JULIO DEL 1984