Reloj de Sol.pdf - Banco de Reservas

Reloj de Sol
LIV: ¿En qué sentido?
MEL: En hacerles ver que el holocausto de sus 6 millones
de víctimas bajo el terror nazi no los autoriza a capitalizar esa
desgracia como si fueran acreedores a perpetuidad de la humanidad
y mucho menos a sentirse con derecho al exterminio de
otros pueblos.
LIV: Nada hay que me impide hacerlo. Pero tal vez eso
sería poco. Hay que ir más lejos.
¡Ah!, se me ocurre una idea… ¿Y si acudiéramos a las mujeres
del mundo (feministas y no feministas)? En fin de cuentas
lo que hay que hacer es parar a como dé lugar el genocidio que
tiene lugar en Beirut.
MEL: …y en El Salvador, por supuesto. Por mi parte, en mi
condición de Ministro de Cultura de mi país yo podría pedirle
a mi gobierno que haga un llamamiento a las Naciones Unidas
para que reconozca y declare que el Mediterráneo es un todo
cultural. Si perecen los libaneses y los palestinos, con ellos todos
perecemos un poco…
LIV: Y la dignidad humana también, que está por encima
de todos los derechos… Por cada niño que muere en el Salvador
o en Beirut se envilece toda la humanidad. Por cada criatura
sacrificada en Centro América se sacrifica una esperanza…
MEL: ¿Entonces? ¿Hacemos un llamado a las mujeres del
mundo…?
LIV: Sin duda, ¿pero a qué tendremos que invocar para que
nos oigan los hombres de cualquier latitud y sobre todo los que
detentan el poder?
(Ambas se estrechan las manos recíprocamente, se miran
rectamente a los ojos y en un solo gesto, se separan y se alejan.
Pero las sombras vueltas de espaldas al público toman un mismo
rumbo hacia el centro del cuadro y marchan unidas).
615