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Por otra parte, no puede perderse de vista que su hijo R. D. R. A., consus 14 anos (fs. l), cae de maduro que sus necesidades son mayores que la desu hija M. P. de apenas tres anos de edad asi como tampoco puede desconocerseel principio constitucional de que todos los hijos son iguales ante la ley yi que en lo posible deben recibir el mismo trato de sus progenitores (art. 53 de laC.N.). Sin embargo, en la realidad, existe la limitacion que supone los ingresosreales del alimentante que como Miembro del ........................... ya que no se haprobado fehacientemente otros ingresos que puede percibir en su condicion deabogado, salvo la presuncion que se deriva de su modo vivendis y que es propietariode un vehiculo Nissan Patrol, modelo 2000 y una propiedad que tieneen Cnel. Oviedo, hechos reconocidos en su absolucion de posiciones (fs. 71).Dentro de este contexto, aun admitiendo que el estatus del alimentanteno es el mismo que cuando se f?io la pension alimenticia original, en su contestaciona la demanda se comprometio al pago del seguro medico en el SanatorioSanta Clara y abonar los gastos de matricula y utiles escolares del nino en elColegio Bautista, rubros que a mi juicio son muy importantes para la formaciondel nino y que, desde luego, asi fue admitida en la sentencia recurrida,quedando el remanente en efectivo para el manejo personal de la accionante yque demuestra el interes del padre en atender a su hijo dentro de sus posibilidades.En cuanto a las manifestaciones de la apelante en el sentido de que elalimentante realiza ingentes gastos para su campana proselitista, tales campaiiasno podrian ser imputadas exclusivamente a su propio peculio. En efecto, entoda campana politica el candidato para tal o cual cargo, prescindiblementedebe contar con otras fuentes de financiamiento, sea cual fuere su origen demodo que, por lo menos en mi opinion, este argumento carece en absoluto deconviccion.Analizando las probanzas de autos, tal como lo he hecho con objetividad,no estoy de acuerdo en que la mesada sea aumentada a 46 jornales tal comolo sostiene la apelante, (Gs. l .490.998), mas los rubros establecidos en especieporque seria exagerado considerando el caudal real del alimentante. En loque si estoy de acuerdo es que se incluya entre los aportes del progenitor elpago del estudio de computacion de su hijo (Gs. 160.000), ya que asi consta enel proyecto de acuerdo presentado por el mismo accionado y constituye un es-1 tudio que en la actualidad es de vital importancia para la formacion del estui.diante a punto tal, que en este momento, el que no sabe computacion es consi-/ derado casi como un analfabeto funcional (fs. 314).!r Sopesando cuidadosamente estos elementos de juicio soy de parecer: que la rhesada sea aumentada a 21 jornales minimos legales para actividades; diversas no especificadas en la Capital, equivalente en este momento a la suma,, de Gs. 680.673 que la madre administrara en efectivo para cubrir el mencionadombro, sin perjuicio de lo establecido en especie en la sentencia en revision.Entiendo que este importe responde al principio de equidad (art. 599 delC.P.C.) y al de responsabilidad compartida de los progenitores en cuanto al