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68 Jaime Bonet Navarro3. La Ley de libertad religiosa de 2005Entre las normas de rango inferior al constitucional en materia de libertadreligiosa destaca la relativamente reciente legislación sobre libertad religiosa,que entró en vigor el día 1 de marzo de 2005. Esta nueva normativaha modificado muy poco la situación de los creyentes que no quieran seguirla política del gobierno. Los cambios han sido de poca relevancia, e incluso,según varias organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional,Compass Direct o Derechos Humanos en China, algunas de las nuevasnormas son más restrictivas que las anteriores, y, además, dejan la puertaabierta a una interpretación y a una aplicación arbitrarias.En este sentido, según Human Rights Watch, los requisitos impuestosa las organizaciones religiosas por la nueva ley de libertad religiosa “estánredactados de forma vaga, permitiendo a las autoridades un margen extraordinariopara cerrar instituciones, imponer multas, despedir al personaly censurar textos”. En opinión de estas ONGs, la intención del gobiernochino al elaborar estas normas no ha sido proteger la actividad religiosa, sinocontrolarla aún más; tienen el objetivo de proporcionar a sus ciudadanos, nola libertad religiosa, sino más bien de “regular la libertad de asociación ennombre de la seguridad nacional y el orden público”. Así, las nuevas disposicionesno hacen nada por reducir las restricciones a las Iglesias clandestinas11 ni su persecución, por lo que no han cesado los abusos, utilizándose, enalgunos casos, para justificar arrestos y otras restricciones. Por tanto, estalegislación no protege de forma adecuada los derechos y la seguridad de loscreyentes, por lo que no respeta las normas internacionales sobre derechoshumanos 12 .En este sentido tres son las cuestiones que, en mi opinión, destacan: lasituación del patrimonio religioso, las restricciones a la libertad religiosa,y el control sobre las “Asociaciones Patrióticas”.Por lo que se refiere al patrimonio religioso, la ley de 2005 sólo mejora lasituación anterior respecto al derecho de propiedad de las organizacionesreligiosas reconocidas oficialmente, a las que, además, se les permite realizarproyectos de servicios sociales, como escuelas y clínicas. Así, el artículo 30 dela norma del 2005 señala que “la ley protege los terrenos usados de modolegítimo por la comunidad religiosa y el lugar donde se practica el culto”,11 Cf. B. Edelman, J. T. Richardson, op. cit.12 Vid. E. Georgiou, China: Where the Failure to Adhere to Domestic Political Laws oftenleads to Religious Oppression, “New York Law School Journal of International ComparativeLaw” 2000, 355–379, y C. Evans, Chinese Law and the International Protection of ReligiousFreedom, “Journal of Church and State” 44, 2002, 749–774. Para una versión oficial china, vid.Information Office of The State Council of the People’s Republic of China, Freedom of ReligiousBelief in China, Beijing, October 1997, [online] .