07.05.2013 Views

servicio militar: un problema de identidades - Universidad ...

servicio militar: un problema de identidades - Universidad ...

servicio militar: un problema de identidades - Universidad ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

el pelo <strong>de</strong> forma reglamentaría. Para lo cual no dudaban en recurrir a los <strong>servicio</strong>s <strong>de</strong> algún<br />

compañero mañoso que se prestase a repasarles el cabello, -aún con el riesgo <strong>de</strong> sufrir algún que<br />

otro trasquilón-, pues lo prioritario era el salir a la calle a toda costa.<br />

Estos peluqueros improvisados eran frecuentes en la mili, y raro era el reemplazo en el que no<br />

surgiera algún listillo que, tras invertir <strong>un</strong> dinero en adquirir <strong>un</strong>a maquinilla, no la amortizase<br />

prontamente, y cuyas activida<strong>de</strong>s como peluquero aficionado le permitían vivir cómodamente<br />

durante la mili gracias a los ingresos extraordinarios que tan lucrativa actividad le <strong>de</strong>paraba.<br />

El corte <strong>de</strong> pelo era utilizado también como mecanismo <strong>de</strong> castigo, y como <strong>un</strong>a forma <strong>de</strong><br />

sanción ante <strong>de</strong>terminadas actitu<strong>de</strong>s o faltas. Práctica bastante utilizada en otros momentos en<br />

los cuarteles, llegándose a mandar a los castigados a que se les cortara el pelo “al cero”, como se<br />

dice popularmente.<br />

Un informante me comentaba respecto a las sanciones y represiones que sufrió durante su<br />

<strong>servicio</strong> <strong>militar</strong>, -que cumplió a principios <strong>de</strong> los años setenta- que a<strong>un</strong>que no tuvo muchos<br />

percances, sí recuerda <strong>un</strong>o en especial que le impactó sobremanera. Se trataba <strong>de</strong> <strong>un</strong> día que<br />

faltó al <strong>servicio</strong> <strong>de</strong> imaginaria, y al presentarse al mando encargado <strong>de</strong> tal menester, éste le<br />

or<strong>de</strong>nó firmes y con <strong>un</strong>a maquinilla <strong>de</strong> pelar le hizo <strong>un</strong>a “raya” a lo largo <strong>de</strong>l cuero cabelludo<br />

para que se cortase el pelo al cero, lo que obviamente no podía eludir tras el trasquilón que le<br />

había propiciado. Ciertamente, tal proce<strong>de</strong>r respon<strong>de</strong> a <strong>un</strong> sujeto <strong>un</strong> tanto raro y extravagante,<br />

pues el portar <strong>un</strong>a maquinilla <strong>de</strong> pelar como herramienta para imponer <strong>un</strong> castigo <strong>de</strong> tal guisa,<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> resultar incómodo, <strong>de</strong>nota <strong>un</strong>a falta <strong>de</strong> personalidad y <strong>de</strong> saber hacer. A no ser, claro<br />

está, que tal personaje87 tuviese entre sus metas el mostrarse como <strong>un</strong> ser particular y<br />

extravagante, o que sufriese algún tipo <strong>de</strong> trastorno psicológico. En todo caso se trata <strong>de</strong> sujetos<br />

aislados y situaciones excepcionales, pero el hecho <strong>de</strong> que se produjera no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> constituir <strong>un</strong><br />

dato más a consi<strong>de</strong>rar sobre la experiencia <strong>de</strong> la mili.<br />

Hay que señalar que tal recurso no ha sido exclusivo <strong>de</strong> la milicia, pues como ejemplo<br />

extremo podríamos citar el rapado <strong>de</strong> cabeza al que se sometía a las mujeres que eran acusadas<br />

<strong>de</strong> haber sido con<strong>de</strong>scendientes con las tropas enemigas, o por haber pertenecido al bando<br />

contrario. Hecho que se produjo tanto en España durante la Guerra Civil88 , como en otros<br />

lugares durante la Seg<strong>un</strong>da Guerra M<strong>un</strong>dial, como en Francia89 . En estos casos servía para<br />

señalar a las supuestas colaboradoras con las tropas enemigas, pues el cabello largo constituía<br />

<strong>un</strong>a <strong>de</strong> las señas <strong>de</strong> feminidad al uso en la época. También ha sido usual el rapado <strong>de</strong> cabeza,<br />

j<strong>un</strong>to con la prohibición <strong>de</strong> lucir barba o bigote, entre los reclusos <strong>de</strong> <strong>un</strong> <strong>de</strong>terminado momento.<br />

87<br />

Berlanga (1985) La vaquilla, recrea en tono <strong>de</strong> humor este curioso comportamiento en <strong>un</strong> oficial republicano.<br />

88<br />

Bullón De Mendoza y Álvaro De Diego (2000:145-192) recogen estas prácticas como medidas <strong>de</strong> represión contra las mujeres<br />

por ambos bandos.<br />

89<br />

En el libro <strong>de</strong> Desmond Morris (1985:29) po<strong>de</strong>mos encontrar <strong>un</strong> buen ejemplo.<br />

-178-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!