07.05.2013 Views

servicio militar: un problema de identidades - Universidad ...

servicio militar: un problema de identidades - Universidad ...

servicio militar: un problema de identidades - Universidad ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

BARADO Y CUSACHS (1989:297), LA VIDA MILITAR EN ESPAÑA.<br />

La paloma.<br />

“Así se llama en lenguaje cuartelero, el documento que recibe el soldado llegada la hora <strong>de</strong> abandonar<br />

las filas. Este papel es <strong>un</strong> testimonio <strong>de</strong> su conducta y <strong>un</strong> símbolo <strong>de</strong> su libertad recobrada. Por lo<br />

mismo merece la pena <strong>de</strong> ser conservado con esmero; y por eso el licenciado lo <strong>de</strong>posita en el<br />

tradicional canuto <strong>de</strong> hoja <strong>de</strong> lata, canuto que adorna con <strong>un</strong> cintajo <strong>de</strong> los más vivos colores; por eso<br />

suele colocarlo sobre su pecho, cruzarlo por aquella cinta que hace en este momento oficio <strong>de</strong> gran cruz.<br />

En tal ocasión tampoco olvida el soldado poner sobre su guerrera todas las cruces que ganó, y a<strong>un</strong> se<br />

permite alterar el adorno <strong>de</strong> sus prendas reglamentarias, añadir algún botoncito á la chaquetilla, atarse<br />

al cuello <strong>un</strong> pañuelo <strong>de</strong> seda, y si pertenece a cuerpo montado, comprarse <strong>un</strong> recio látigo. Y así<br />

compuesto y adornado, sale por esas calles con todos los humos <strong>de</strong> <strong>un</strong> veterano, y poseído <strong>de</strong> <strong>un</strong><br />

atolondramiento que justifica el pasado cautiverio.<br />

¡Bien se compren<strong>de</strong>n tales entusiasmos! La paloma es la vuelta al hogar, el abrazo <strong>de</strong> los seres<br />

queridos, la reconquista <strong>de</strong>l objeto amado, la realización <strong>de</strong> antiguos i<strong>de</strong>ales, la vida en plena libertad y<br />

con todas sus incertidumbres, la posesión completa <strong>de</strong> sí mismo. Y por eso, al blanco papel que todo eso<br />

representa, diolé el licenciado dictado tan poético. Más ya pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse, sin faltar á la verdad, que la<br />

paloma ha perdido su significación. Esta alegría <strong>de</strong>l soldado, nacida <strong>de</strong> tránsito tan radical en su<br />

existencia, como aquellas típicas costumbres, va <strong>de</strong>sapareciendo <strong>de</strong> día en día en la milicia, lo propio<br />

que se extinguen en la sociedad, usos y tradiciones no menos pintorescos y originales. Y ¿cómo no? hoy<br />

el recluta permanece en la fila el tiempo preciso para adquirir la instrucción y conocer sus <strong>de</strong>beres; y<br />

apenas tiene hábitos <strong>militar</strong>es cuando recibe la licencia ilimitada; hoy no es posible que existan entre las<br />

clases y los soldados aquellos vínculos que hicieron <strong>de</strong> los regimientos verda<strong>de</strong>ras familias. Las<br />

costumbres <strong>de</strong> cuartel, las tradiciones <strong>de</strong> cuerpo no se mantienen ya; los tipos originalísimos que<br />

<strong>de</strong>sp<strong>un</strong>taban en la fila, en el dormitorio y en la cuadra, pasaron á la historia.<br />

A<strong>un</strong> ha podido contemplar el que esto escribe, aquella antigua familia <strong>militar</strong>, tan digna <strong>de</strong> estudio por<br />

sus virtu<strong>de</strong>s como por sus ridiculeces; a<strong>un</strong> ha podido estudiar en el estrecho recinto <strong>de</strong> <strong>un</strong>a ciuda<strong>de</strong>la, y<br />

en años anteriores á la memorable revolución que tan radicalmente ha cambiado el modo <strong>de</strong> ser <strong>de</strong><br />

nuestra patria; a<strong>un</strong> ha podido justificar por sí mismo la verdad <strong>de</strong> los tipos <strong>militar</strong>es que Estébanez<br />

retrató <strong>de</strong> mano maestra <strong>de</strong> La Milicia, y a<strong>un</strong> hacerse cargo <strong>de</strong> la inmensa alegría que en el alma <strong>de</strong>l<br />

soldado <strong>de</strong>spertaba la paloma, licencia absoluta á la sazón, y por en<strong>de</strong>, término <strong>de</strong> alg<strong>un</strong>os años <strong>de</strong><br />

privaciones y fatigas. Pero aquellos años pasaron ya, y, dígase lo que se quiera, los presentes no nos<br />

parecen peores.<br />

Asistimos á <strong>un</strong>a gran transformación social, y en este período transitorio, los viejos mol<strong>de</strong>s se han ido<br />

gastando; lo tradicional, lo típico, lo que distingue entre sí las clases, lo pintoresco y lo característico en<br />

el vestir y en los modales, va <strong>de</strong>sapareciendo; la fotografía usurpa mucho terreno al pincel, el habito no<br />

hace al monje. Quizá don<strong>de</strong> se tocan más estos efectos es en la milicia; porque á la corta duración <strong>de</strong>l<br />

<strong>servicio</strong>, hay que añadir el nuevo carácter que ella va tomando al <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> ser <strong>un</strong> mecanismo para ser<br />

<strong>un</strong> organismo, en <strong>un</strong>o <strong>de</strong> los principales organismos <strong>de</strong>l Estado, en la escuela <strong>de</strong> la nación, á la par que<br />

en el brazo armado <strong>de</strong> la patria.<br />

Despidámonos pues <strong>de</strong> aquellos tipos y costumbres tan fielmente <strong>de</strong>scritos por Estébanez; <strong>de</strong>mos <strong>un</strong><br />

adiós a la antigua familia por tantos conceptos digna <strong>de</strong> aprecio; salu<strong>de</strong>mos con cariño el recuerdo <strong>de</strong><br />

los veteranos <strong>de</strong> África, América y Oceanía.<br />

¡La Paloma!...Esta palabra trae a la imaginación escenas que ya no volverán, amigos que han<br />

<strong>de</strong>saparecido, amores y tristezas que se perdieron en los abismos <strong>de</strong>l pasado. -¡Quién pudiera<br />

retroce<strong>de</strong>r á los veinte años y esperar en la puerta <strong>de</strong>l cuartel á la blanca y graciosa mensajera <strong>de</strong> la<br />

libertad!.”

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!