07.05.2013 Views

servicio militar: un problema de identidades - Universidad ...

servicio militar: un problema de identidades - Universidad ...

servicio militar: un problema de identidades - Universidad ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

parámetros institucionales que, se presentan a priori incuestionables.<br />

Como complemento a lo dicho, la figura <strong>de</strong>l soldado <strong>de</strong> reemplazo, solía i<strong>de</strong>ntificarse<br />

con sujetos inmaduros, faltos <strong>de</strong> la templanza y <strong>de</strong>l conocimiento y la sabiduría<br />

necesarias para afrontar por sí solos las exigencias <strong>de</strong> la vida <strong>militar</strong>. A<strong>un</strong>que<br />

podríamos establecer <strong>un</strong>a diferenciación entre el recluta y el soldado.<br />

Dicho esto, parece plausible aceptar este planteamiento, al menos a <strong>un</strong> nivel<br />

simbólico, en tanto que se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que al soldado se le consi<strong>de</strong>raba simbólicamente<br />

adulto, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> la edad biológica que tuviese, lo que estaba relacionado<br />

con dos aspectos. Uno vinculado al uso <strong>de</strong> las armas, -el recluta no poseía la condición<br />

<strong>de</strong> adulto <strong>militar</strong>mente hablando hasta que no adquiría su verda<strong>de</strong>ra condición <strong>de</strong><br />

soldado con el rito <strong>de</strong>l juramento a la ban<strong>de</strong>ra, pues, hasta ese momento no podía<br />

realizar <strong>servicio</strong>s <strong>de</strong> armas-. Por otra parte, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>un</strong>a perspectiva social, se consi<strong>de</strong>raba<br />

que el joven adquirirá la categoría <strong>de</strong> adulto en el ámbito social, al finalizar el <strong>servicio</strong><br />

<strong>militar</strong>, a<strong>un</strong>que, como he indicado anteriormente, se aceptase que durante la prestación<br />

<strong>de</strong>l <strong>servicio</strong> <strong>militar</strong> ya poseía <strong>un</strong> cierto grado <strong>de</strong> madurez personal.<br />

Este aspecto se suele confirmar en alg<strong>un</strong>as costumbres y usos familiares <strong>de</strong> nuestra<br />

sociedad, según la cual muchos jóvenes se iniciaron en <strong>de</strong>terminadas prácticas<br />

consi<strong>de</strong>radas <strong>de</strong> adultos al ingresar a filas, o realizaron dichas prácticas <strong>de</strong> manera<br />

abierta a partir <strong>de</strong> ese momento. Así sucedía, por ejemplo, respecto al consumo <strong>de</strong><br />

alcohol, <strong>de</strong> tabaco y el inicio en las relaciones sexuales completas, que estaban<br />

asociadas en nuestra cultura con la adquisición <strong>de</strong> la madurez personal y social, lo cual<br />

ha estado tradicionalmente vinculado al hecho <strong>de</strong> la mili en el caso <strong>de</strong> los varones.<br />

Quiero señalar que a<strong>un</strong>que los jóvenes <strong>de</strong> tiempos recientes hayan podido iniciarse<br />

en tales prácticas con <strong>un</strong>a edad más temprana <strong>de</strong> la que lo hicieran sus padres o abuelos,<br />

ello no-quita para que éstas siguiesen formando parte <strong>de</strong>l imaginario <strong>de</strong>l soldado como<br />

signos <strong>de</strong> virilidad y hombría, <strong>de</strong> acuerdo a los referentes <strong>de</strong> la cultura popular.<br />

Respecto a la edad, consi<strong>de</strong>rada en tanto que referente <strong>de</strong> madurez simbólica, y a la<br />

edad natural o biológica, <strong>un</strong>a <strong>de</strong> las paradojas que se evi<strong>de</strong>ncia era el hecho <strong>de</strong> que,<br />

alg<strong>un</strong>os soldados <strong>de</strong> reemplazo podían ser <strong>de</strong> mayor edad que alg<strong>un</strong>os <strong>de</strong> sus mandos.<br />

Esto ocurría normalmente en los casos en los que el soldado hubiese pedido algún tipo<br />

<strong>de</strong> prórroga, con lo que podían incorporarse hasta con veintisiete años <strong>de</strong> edad, mientras<br />

que <strong>un</strong> cabo 1º, sargento, alférez, o teniente, podía tener menor edad.<br />

Ésta circ<strong>un</strong>stancia rompía la or<strong>de</strong>nación tradicional, según la cual el enseñante solía<br />

ser <strong>un</strong>a persona adulta, madura, y <strong>de</strong> mayor edad que el enseñado, en especial cuando se<br />

-442-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!