10.07.2015 Views

La educacion sexual en el sistema educativo publico uruguayo

La educacion sexual en el sistema educativo publico uruguayo

La educacion sexual en el sistema educativo publico uruguayo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Estas desigualdades de poder son invariablem<strong>en</strong>teunidireccionales: <strong>en</strong> toda épocalos hombres han sido y son <strong>el</strong> género dominante,controlan la política, la economía,la cultura, la guerra.Estas son apreciaciones que, a fuerza deconstatarlas a lo largo de la historia de laav<strong>en</strong>tura humana, las hemos “naturalizado”;creemos que es “natural” que así sea.Por otra parte, podrá decirse –con razón–que las cosas han cambiado mucho: ahoralas mujeres trabajan, votan, pued<strong>en</strong> serprofesionales, pued<strong>en</strong> estar al fr<strong>en</strong>te deuna empresa y hasta al fr<strong>en</strong>te de un Estado.Sin duda; ya nada es lo que era <strong>en</strong> <strong>el</strong> planode la desigualdad <strong>en</strong>tre los géneros. A lolargo d<strong>el</strong> siglo XX las mujeres se reb<strong>el</strong>aroncontra un ord<strong>en</strong> de cosas que las sometiópor mil<strong>en</strong>ios, han puesto <strong>en</strong> <strong>en</strong>tredicho ladominación masculina como nunca anteshabía sucedido.En <strong>el</strong> siglo XX, las mujeres irrumpieronmasivam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>el</strong> mercado laboral conquistandouna autonomía económica imp<strong>en</strong>sableap<strong>en</strong>as un siglo atrás; han accedidoa todos los niv<strong>el</strong>es de la educación formal“feminizando” la matrícula de la <strong>en</strong>señanzamedia y superior. El empleo g<strong>en</strong>eralizadode anticonceptivos, <strong>el</strong> aum<strong>en</strong>to de la divorcialidad,<strong>el</strong> descaecimi<strong>en</strong>to de la instituciónmatrimonial –que ha dejado de ser su únicodestino– la disminución de la cantidad promediode hijos y la caída t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cial de laedad d<strong>el</strong> primer embarazo, contribuyeron aseparar <strong>sexual</strong>idad de procreación: decididam<strong>en</strong>te,la <strong>sexual</strong>idad ha dejado de estaratada a la t<strong>en</strong><strong>en</strong>cia de hijos.Esta separación <strong>en</strong>tre <strong>sexual</strong>idad y reproducciónbiológica es una conquistahistórica fantástica de la libertad humana<strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, pero b<strong>en</strong>efició sobre todo a lasmujeres, <strong>el</strong> polo dominado de la r<strong>el</strong>ación.Un efecto de esta separación <strong>en</strong>tre <strong>sexual</strong>idady procreación, es que la búsqueda d<strong>el</strong>placer como fin <strong>en</strong> sí mismo ha dejado deser patrimonio exclusivam<strong>en</strong>te masculino.Estamos hablando, por supuesto, de procesosque están lejos de culminar y lejos deser homogéneos. Es notorio, por ejemplo,que una institución tan poderosa e influy<strong>en</strong>tecomo la Iglesia Católica continúa<strong>en</strong> guerra santa contra toda práctica <strong>sexual</strong>indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> compromiso de procrear.Y es también notorio que reverbera todavíahoy <strong>en</strong> la cultura popular la convicción deque, cuando él busca exitosam<strong>en</strong>te <strong>el</strong> placer<strong>sexual</strong> es un conquistador <strong>en</strong>vidiado por suspares, y <strong>el</strong>la… una cualquiera.Por otra parte, estas son t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias históricasglobales muy claras y no pued<strong>en</strong><strong>en</strong>mascarar la persist<strong>en</strong>cia de disparidades<strong>en</strong>ormes. Así por ejemplo, <strong>en</strong>tre la exist<strong>en</strong>ciasubhumana de las mujeres pobres de lospaíses pobres y las conquistas alcanzadaspor las mujeres blancas de clase media d<strong>el</strong>Hemisferio Norte, hay un abismo. Así ytodo, podemos hablar de avances considerables<strong>en</strong> la disminución de la brecha de ladesigualdad <strong>en</strong>tre géneros. Pero no hay queser muy perceptivo para caer <strong>en</strong> la cu<strong>en</strong>tade que estamos muy lejos todavía de la paridadde derechos <strong>en</strong>tre mujeres y hombres,que los hombres sigu<strong>en</strong> predominando <strong>en</strong>absolutam<strong>en</strong>te todos los ámbitos de podery de decisión, aquí como <strong>en</strong> todas partesd<strong>el</strong> mundo. Que <strong>en</strong> su manifestación másbrutal como es la viol<strong>en</strong>cia doméstica, <strong>el</strong>machismo sigue cobrando víctimas.¿Qué decir d<strong>el</strong> <strong>sistema</strong> <strong>educativo</strong> <strong>en</strong> estecontexto?El cambio de la segregación de los sexosd<strong>el</strong> siglo XIX a la moderna escu<strong>el</strong>a mixtafue sin duda un gran paso <strong>en</strong> dirección d<strong>el</strong>a igualdad educativa. Otro gran paso loconstituyó <strong>el</strong> acceso fem<strong>en</strong>ino masivo a laeducación media y superior <strong>en</strong> la segundamitad d<strong>el</strong> siglo XX. Muchos afirmaban<strong>en</strong>tonces que la meta de la democratizacióneducativa de los géneros ya se había alcanzado,y que ahora <strong>el</strong> desempeño escolar220

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!