20.09.2017 Views

La vida desnuda - Luigi Pirandello

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

El nuestro es un servicio sencillo, no lo niego, pero requiere compostura y<br />

solemnidad. Nada de rociadas y movimientos de la cabeza. Ya es demasiado que te<br />

concedan balancear un poquito la cola.<br />

Porque el carro que nosotros arrastramos, vuelvo a decírtelo, es muy respetado. Ya<br />

verás que todos, cuando nos vean pasar, se quitarán el sombrero.<br />

¿Sabes cómo he entendido que se trata de una expedición? Lo he entendido por esto.<br />

Hace un par de años, estaba parado con uno de nuestros carros cubiertos frente a la<br />

cancilla que es nuestra meta habitual.<br />

¡Ya verás esa cancilla! Detrás hay muchos árboles negros, puntiagudos, dispuestos<br />

muy rectos en dos filas interminables, circundados por unos prados verdes y hermosos,<br />

con tanta buena hierba, densa, también desperdiciada porque creas un grave problema si,<br />

al pasar, alargas los labios para agarrarla.<br />

Basta. Estaba parado allí, cuando se me acercó un pobre amigo mío, un antiguo<br />

compañero de servicio en el regimiento, maltrecho por estar tirando, imagínate, de un<br />

remolque de hierro, de aquellos largos, bajos y sin muelle.<br />

Me dice:<br />

—¿Me ves? ¡Ay, Fofo, no puedo más!<br />

—¿Qué servicio haces? —le pregunto yo.<br />

Y él:<br />

—Transporto cajas, todo el día, desde una oficina de expedición a la aduana, todo el<br />

día.<br />

—¿Cajas? —digo yo—. ¿Qué cajas?<br />

—¡Pesadas! —dice él—. Cajas llenas de cosas para enviar.<br />

Para mí fue una revelación.<br />

Porque tienes que saber que nosotros transportamos ciertas cajas, muy largas. <strong>La</strong>s<br />

introducen muy despacio (todo, siempre, se hace muy despacio) en nuestro carro, desde la<br />

parte posterior; y mientras se realiza esta operación la gente alrededor se descubre la<br />

cabeza y se queda mirando trastornada. ¡Quién sabe por qué! Pero, claro, si nosotros<br />

también traficamos con cajas, tiene que tratarse de expediciones, ¿no te parece?<br />

¿Qué diablos contiene aquella caja? ¡Pesa, oh, no te creas! Por suerte siempre<br />

transportamos una por vez.<br />

Cosas para enviar, claro. Pero de qué clase, no lo sé. Parece que sean de gran<br />

importancia, porque la expedición se hace con mucha pompa y con mucho<br />

acompañamiento.<br />

En algún momento, por lo general (no siempre), nos paramos frente a un edificio<br />

majestuoso, que tal vez sea la oficina de aduana para nuestras expediciones. Por el portón<br />

salen unos hombres vestidos con una falda negra y la camisa por fuera (que harán,<br />

supongo, de aduaneros); se saca la caja del carro; todos se descubren la cabeza de nuevo y<br />

aquellos inscriben la caja en el registro.<br />

Dónde van todas estas cosas preciosas que nosotros enviamos, ese particular, verás,<br />

aún no he conseguido entenderlo. Pero albergo ciertas sospechas de que tampoco los<br />

hombres lo entienden muy bien; y me consuelo.<br />

300

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!