20.09.2017 Views

La vida desnuda - Luigi Pirandello

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—¿Y bien?<br />

—¿Qué puede querer de mí un hombre como ese?, ¿me lo dices tú? ¡Es un bruto, a<br />

excepción de por el santo bautizo! ¡Puerco, y digo poco! ¡Aire! ¡Necesito aire!<br />

Así diciendo, aferró una silla, abrió la puerta, la entornó y se sentó en la calle<br />

dormida, con los hombros apoyados en el muro de su pequeño caserío.<br />

Un farol de petróleo, allí cerca, dormitaba lánguido, alumbrando con su luz<br />

amarillenta el agua pútrida de un charco (si aún era agua) en el empedrado, aquí giboso,<br />

allá hundido, completamente desgastado.<br />

Del interior de los cuchitriles a la sombra llegaba un hedor graso de establo y, de vez<br />

en cuando, en el silencio, se oía el patalear de una bestia atormentada por las moscas.<br />

Un gato, que se deslizaba a lo largo del muro, se paró, oblicuo, circunspecto.<br />

Spatolino se puso a mirar hacia lo alto, hacia la franja de cielo, las estrellas que ardían<br />

y mirando se llevaba a la boca los pelos de su reseca y pelirroja barbita.<br />

Era bajito y aunque desde joven siempre hubiera trabajado con tierra y yeso, su<br />

aspecto tenía algo señorial.<br />

De repente, los ojos claros dirigidos al cielo se le llenaron de lágrimas. Se movió en<br />

la silla y secándose el llanto con el dorso de la mano, murmuró en el silencio de la noche:<br />

—¡Ayúdeme, Cristo mío!<br />

II<br />

Desde que en el pueblo el bando clerical había sido abatido y el partido nuevo, de los<br />

excomulgados, había invadido los asientos del ayuntamiento, Spatolino se sentía como en<br />

medio de un campo enemigo.<br />

Todos sus compañeros de trabajo, como ovejas, habían seguido a los nuevos<br />

cabecillas y ahora mandaban, unidos en corporación.<br />

Con otros pocos obreros fieles a la Santa Iglesia, Spatolino había fundado una<br />

Sociedad Católica de Mutuo Socorro entre los Hijos Indignos de la Virgen Dolorosa.<br />

Pero la lucha era impar y las befas de los enemigos (y también de los amigos) y la<br />

rabia de la impotencia habían hecho que Spatolino perdiera la razón.<br />

Había tomado la determinación, como presidente de aquella Sociedad Católica, de<br />

promover procesiones y luminarias y tracas, con ocasión de las fiestas religiosas, antes<br />

observadas y favorecidas por el antiguo Consejo Comunal, y entre los silbidos, los gritos<br />

y las risas del partido adversario había perdido dinero por San Miguel Arcángel, por san<br />

Francisco de Paola, por el Viernes Santo, por el Corpus Christi, en suma, por todas las<br />

fiestas principales del calendario eclesiástico.<br />

Así el pequeño capital, que le había hasta ahora permitido asumir algún encargo por<br />

contrato, se había reducido tanto que no veía tan lejano el día en que de jefe de obras se<br />

convertiría en simple jornalero.<br />

Hacía tiempo que su mujer no mostraba respeto ni consideración por él: cubría sola<br />

sus necesidades y las de los hijos, lavando, cosiendo por cuenta de otros, haciendo<br />

cualquier tipo de servicio.<br />

79

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!