20.09.2017 Views

La vida desnuda - Luigi Pirandello

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Mientras tanto, te advierto de que es medianoche, según el mío.<br />

IV<br />

¿Cómo te encuentras, Momito?<br />

Dime la verdad: tienes que encontrarte mal. Hoy hemos trasladado tu caja del nicho<br />

número 51 al Pincetto, para colocarla definitivamente en una tumba modesta que te he<br />

hecho construir a mis expensas para remediar el primer error de tu mujer, ¡y qué<br />

espectáculo, Momito! ¡Qué espectáculo! Aún lo tengo ante los ojos; no me lo puedo<br />

quitar de la cabeza.<br />

Los portadores dijeron que nunca habían visto uno parecido y trataron tu caja como<br />

algo muy peligroso, no solamente para ellos, sino también para nosotros que asistíamos a<br />

la ceremonia, quiero decir tu mujer, yo, y los cónyuges Postella que habían venido con<br />

ella.<br />

Peligrosa, Momito, porque, ¿sabes?, tu caja de zinc se había inflado y deformado<br />

tanto que de un momento a otro, Dios nos libre, hubiera podido explotar.<br />

Los portadores explicaron el fenómeno naturalmente, es decir, atribuyéndolo a una<br />

extraordinaria acumulación de gas. Pero por la prisa con la cual el señor Postella recibió<br />

esta explicación para vencer la sorpresa que nos había invadido ante aquella vista, me<br />

surgió de pronto la sospecha de que, oscuramente, a la primera impresión de aquella caja<br />

tuya tan inflada, le hubiera nacido un remordimiento ante la sospecha de que a algo<br />

diferente al gas se tenía que atribuir aquella hinchazón enorme.<br />

Y te confieso que yo también sentí remordimiento, Momito, por todas las noticias que<br />

te he dado. Verdaderamente, temí que nuestra presencia, el hecho de no estar callados,<br />

pudiera provocarte, de un momento a otro, un resoplido formidable que nos arrojara tu<br />

caja lacerada en mil pedazos.<br />

Pero, amigo mío, ya tendrías que saber por qué y con qué corazón te doy estas<br />

noticias; y no ser como los demás, que se obstinan en no querer entender la razón de la<br />

cruel apariencia de risa que recubre todo lo que sale de mi boca. ¿Cómo quieres que actúe<br />

si enseguida se me hace evidente el fraude que significa que quien quiera vivir —solo<br />

porque vive— debe sufrir a causa de sus propias ilusiones?<br />

El fraude es inevitable, Momo, porque la ilusión es necesaria. Es necesaria la trampa<br />

que cada uno tiene que construirse, si quiere vivir. <strong>La</strong> mayoría no lo entiende. Y tú<br />

puedes gritar «¡Cuidado! ¡Cuidado!», pero quien se la ha fabricado, precisamente porque<br />

lo ha hecho, se empeña muchísimo y luego llora y pide ayuda. ¿Ahora, no te parece que la<br />

crueldad es propia de esta befa que la <strong>vida</strong> les juega a todos? Y dicen que es mía, solo<br />

porque yo lo he predicho. ¿Pero puedo fingir que no entiendo, como hacen todos, la<br />

verdadera razón por la cual aquel ahora llora y pide ayuda, y mostrar que soy ciego,<br />

cuando, en cambio, lo predije?<br />

Tú dices:<br />

—¡Lo has predicho, porque tú no sientes nada!<br />

¿Pero cómo y qué podría predecir realmente si no sintiera nada, Momito? ¿Y cómo<br />

492

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!