Redes Modalidad 1.pdf - RUA - Universidad de Alicante

considerado como un profesional capaz de poder responder a los problemas y necesidades
que plantea la situación educativa.
Todo ello exige que el maestro esté capacitado para: configurar el currículo,
diseñando todos sus elementos dentro de los niveles prescriptivos de carácter general;
realizar las adaptaciones curriculares al contexto particular donde el maestro desarrolla su
actividad, tener en cuenta las diferencias individuales y las necesidades educativas
especiales de los alumnos (individuales y grupales), experimentar e investigar en el propio
medio los resultados de la acción educativa.
La formación de profesores es un instrumento importante para el logro de la calidad
de la enseñanza. El diseño de la formación del futuro maestro ha de atender por tanto a
estas demandas, especialmente en lo referido a la formación psicopedagógica en tanto en
cuanto se demanda un modelo de docente en el que prime su implicación en el diseño del
proceso educativo.
Consideramos, además, que los recursos de la formación inicial son los que sirven
de base para la formación permanente del profesorado, una necesidad constante de todo
docente moderno.
La calidad de la formación de los profesores está relacionada con la calidad de los
candidatos que acceden a ella, con el nivel de titulación académica exigida para ser
profesor de un determinado nivel educativo, la calidad de los recursos personales,
institucionales y materiales para impartir esa formación, y con el grado de integración que
alcance la formación inicial y la práctica profesional. La relación teoría-práctica es el punto
de referencia clave para juzgar, desde el punto de vista cualitativo, la calidad de la
formación de profesores para todo el sistema educativo.
A estos ámbitos y características generales de formación del profesor, podemos
añadir los aspectos derivados del análisis del perfil y funciones profesionales indicadas
anteriormente:
1. Formación en la dirección de la enseñanza, bajo las condiciones concretas que
configuran la práctica de ésta, lo que requiere configurar el currículo y diseñar sus
elementos, adaptar el currículo al contexto y a las necesidades de los alumnos, respetar las
diferencias individuales y las necesidades especiales del alumnado (individual y
grupalmente), y experimentar o investigar continuamente en el propio medio.
2. Desarrollo de la capacidad de relación interpersonal con los alumnos, demás
compañeros, los profesores del centro como grupo, y demás profesionales con los que ha de
mantener una constante relación, así como con los padres y la comunidad.
3. Formación de actitudes positivas en todos los ámbitos anteriores; actitudes
positivas hacia sí mismo, hacia los demás, hacia la formación permanente, etc.
En base a todos los supuestos anteriores, podemos diseñar un modelo general de
formación de profesores que incluya una serie de aspectos, muestre unas características
determinadas y trate de lograr unos objetivos generales definidos.
La formación inicial constituye uno de los elementos básicos en el desarrollo
profesional del maestro. Sin duda, la formación de profesores es un instrumento importante
para el logro de la calidad de la enseñanza.
Junto a la formación en contenidos científicos en las distintas áreas (con relevancia
para el currículo de Infantil y Primaria) y otros contenidos generales de carácter cultural, se
encuentra una formación psicopedagógica de carácter específico, que no debe estar alejada
de los dominios de contenido mencionados anteriormente. La formación referida a la