Redes Modalidad 1.pdf - RUA - Universidad de Alicante

aprendizaje de todos ellos; sí es más factible llevarlo del proceso que va siguiendo, pero no
tanto de todas sus adquisiciones a nivel de conocimientos o habilidades.
Esa cautela nos ha llevado a mantener en nuestra propuesta una evaluación final del
proceso que hacemos mediante una prueba objetiva de respuesta múltiple.
Los procedimientos empleados para la evaluación son coherentes con nuestra
metodología y propuesta educativa.
Se ha dado igual importancia a la valoración de los aprendizajes teóricos que a la de
las realizaciones prácticas. Si bien es cierto que la evaluación de la parte teórica implica
una mayor profundización taxonómica, en el sentido que se le exige al alumno/a que sea
también capaz de aplicarlos. Recordemos que tal y como apuntábamos al inicio es una
asignatura a la que le hemos dado un sentido fundamentalmente aplicado.
La parte práctica, a su vez, tienen diferentes formas de realización: por un lado están
las actividades en clase y las actividades sugeridas, que en ocasiones se realizan en grupos
de trabajo (trabajo colaborativo).
En otras ocasiones se tratará de preparar la exposición de un tema al grupo-clase en
las que se valorará tanto el conocimiento de la materia, la utilización de los recursos
didácticos de forma adecuada, los recursos comunicativos aplicados, la organización y
estructuración de la sesión de exposición, la distribución temporal y la adaptación al grupoclase
(auditorio).
De esta manera dispondremos de información respecto a algunas de las funciones
propias del docente. Aunque hay que aclarar que para su valoración tendremos muy
presente que nos encontramos en una situación inicial del proceso hasta conseguir la
optimización al final de la diplomatura.
Se respeta el ritmo de aprendizaje del alumnado al facilitar distintos niveles de
profundización en las actividades sugeridas (individuales o en grupo).
Se valora también el aprendizaje autónomo o individual del alumno/a, observando
el proceso que este va siguiendo en la elaboración del portfolio o dossier de la asignatura,
que deberá ir presentando al docente para su valoración en diferentes momentos a lo largo
del curso.
Las competencias interpersonales son de extraordinaria importancia. Su trabajo y su
éxito profesional depende, en buena parte, de su relación con el entorno en que éste se
desarrolla, de su capacidad de comunicación con sus alumnos, compañeros e incluso padres
de sus alumnos.
Es necesario que aprenda a adaptarse a la situación en la que está, con sus
características, con sus limitaciones, con su filosofía de entender la educación, etc. Su
trabajo depende del grado de colaboración que consiga con sus compañeros e incluso con
sus alumnos, ya que el proceso educativo tiene muchos frentes por los que abordarlo.
Como competencia sistémica hemos indicado aquella que consideramos como
compendio de todo lo anterior. Debemos preparar al alumnado para que tenga la capacidad
de saber utilizar todo lo que ha aprendido en su tarea educativa cotidiana.
Se le exige al alumnado un mayor nivel de profundización, puesto que una vez
analizadas y adquiridas las distintas aportaciones desde la teoría, se le pide que las aplique
de forma adecuada en función de las aportaciones que se puede hacer desde cada una de
ellas. La valoración de este nivel de profundización y aplicación queda reflejada en el
material comentado, el tipo de cuestiones que se le formulan, las actividades a resolver que
se le plantean, etc.