Redes Modalidad 1.pdf - RUA - Universidad de Alicante

aumentando y quizás requiera de una tutoría mayor para su realización, puesto que también
se le pedirán que profundice más en la materia. Pensamos que la tutoría debe ocupar un
papel relevante en el desarrollo del proceso de aprendizaje del alumnado por lo motivos a
los que aludíamos anteriormente, y esto debe estar reflejado en la temporalización que
presentamos en nuestra propuesta.
2.2. 8. EVALUACIÓN
EVALUACIÓN DE LOS APRENDIZAJES
En este apartado vamos a abordar tres dimensiones del concepto evaluación. En
primer lugar, la que denominamos evaluación de la asignatura que hace referencia a la
forma en que se distribuirá la puntuación final que obtiene el alumnado en créditos teóricos
y créditos prácticos tal y como estipula la normativa del Plan de estudios del 2000.
En segundo lugar, la evaluación continua que se irá realizando del proceso del
alumnado, que utilizaremos más para una información de guía para el alumnado, es decir,
para ir orientando sus aprendizajes y por lo tanto se irá realizando de forma periódica a lo
largo del curso.
En tercer lugar, la auto-evaluación, en este caso, son los propios alumnos los que
van a ir controlando su nivel de adquisición de conocimientos y habilidades a lo largo del
proceso de aprendizaje. En esta ocasión será el alumnado el que decida cuándo realizarla,
respetando su ritmo de aprendizaje. Dispondrá de información acerca de en qué lugar se
encuentra, por dónde debe seguir y cómo mejorar sus errores. Es una información para el
alumno/a, aunque controlada mediante un programa informático por el docente.
Respecto a la primera dimensión, la valoración de la asignatura queda dividida en
dos partes: parte teórica que tendrá un 50% de la nota y parte práctica que le corresponderá
el otro 50%. A su vez la parte práctica queda dividida en dos partes, el 30% corresponde a
la realización de las actividades o sugerencias prácticas, el 20% destinado a la valoración
de las actividades prácticas en los niveles 1 y 2 y un 10% restante a las actividades
prácticas del nivel 3. El 20% restante de la valoración práctica se completa con la
valoración del portfolio que cada alumno/a, de manera individual, deberá presentar.
Se incluirá dentro del 20% del portfolio del alumno/a la valoración que realizará el
docente en relación a la asistencia a las tutorías presenciales, la entrega de material y la
participación activa en las mismas.
De manera que, tal y como señalábamos al inicio, hemos otorgado un valor muy
importante a la aplicación práctica en la asignatura, si bien es cierto que con un número tan
elevado de alumnado nos vemos obligados a recurrir a una evaluación final a modo de
prueba escrita, que de alguna manera nos aporte información en relación al grado de
conocimiento del alumnado respecto a la materia. Con un grupo más reducido posiblemente
hubiéramos buscado otras alternativas, sin duda, más ricas en información real respecto al
alumnado.