10.06.2014 Views

Descargar número completo (3,33 MB) - Eikasia

Descargar número completo (3,33 MB) - Eikasia

Descargar número completo (3,33 MB) - Eikasia

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Richir, Marc: «Comentario al origen de la geometría»<br />

como muestran los hechos históricos – como praxis técnica en la geometría (cálculo<br />

sobre la base de las figuras, procedimientos de construcción), motivo por el cual esta ha<br />

comenzado por ser euclidiana 28 – y no por razones de simplicidad “abstractiva” o<br />

“lógica”. La geometría “pura” comenzó a existir, a no dudarlo, con las geometrías no<br />

euclidianas. El origen de la geometría es, en efecto, doble: an-histórico en tanto que<br />

fenomenológico – en este sentido “sirvió” implícitamente al perfeccionamiento práctico<br />

–, e histórico en tanto que simbólico, es decir, como institución de las figuras ideales,<br />

como teoría sistemática e ideal de las idealidades espacio-temporales instituidas – estás<br />

fueron, necesariamente formas y figuras ya instituidas (en tanto que “finitudes”) por la<br />

praxis técnica, en el emplazamiento dispensado por un Gestell simbólico, en cuyo seno<br />

actúa toda una cultura o civilización, tomando parte en la mimesis reflexiva instituyente<br />

de la idealidad en tanto que perfilada y extraída a partir de los fenómenos de lenguaje<br />

(papel instituyente del círculo en la antigua civilización griega).<br />

Es significativo que luego de haber errado la dualidad de origen (a la que, sin<br />

embargo, tiende toda su exposición), Husserl insista sobre la sola dimensión simbólica<br />

de la geometría. La idealización es comprendida a partir de la suposición de la<br />

constitución del invariante eidético de las formas espacio-temporales (su institución<br />

simbólica), primero en el seno de una praxis técnica, después por la idealización<br />

propiamente dicha (en el seno de una praxis teórica). Las idealidades son repetibles y<br />

reproducibles más allá del encadenamiento temporal de los sujetos humanos concretos o<br />

28 N.d.T. Esta aseveración nos parece discutible. No estamos seguros de que el platonismo de Euclides, en<br />

su carácter propio, sea explicitable por entero a partir de la praxis. Creemos que la geometría euclidiana<br />

es tributaria de ciertos caracteres inmanentes a la institución simbólica del idealismo griego (Parménides,<br />

Platón), y esto a despecho de lo mucho que las prácticas puedan estimular y poner en marcha los procesos<br />

de idealización. Hay que distinguir la génesis del acto de idealización – motivado (y portado en su<br />

dinámica interna) por la práctica agrimensora –, de las figuras límite (las Limesgestalten de la<br />

Krisisabhandlung), que funcionan como polos de orientación teleológica larvados en la praxis (atemáticamente,<br />

cual si se tratase de un inconsciente pre-simbólico, en el cual el de-suyo de las idealidades<br />

geométricas estuviese ya operativo antes de su institución simbólica, solicitando en la práctica la ocasión<br />

de su visualización temática); en puridad, las figuras ideales en tanto que ideales son del todo<br />

irreductibles a la motivación empírico-fáctica, aun si su fenomenalización requiere el pasaje a través de la<br />

práctica. La praxis constituye un primer estímulo y una familiarización “implícita” con la esfera de las<br />

idealidades geométricas (pre-constituidas en el inconsciente pre-simbólico a la obra en la práctica), mas,<br />

así y todo, sería baladí intentar disolver – y aun elucidar – la génesis del acto de idealización<br />

retrospectivamente desde el cortejo factual de los hechos técnicos; éstos, a lo sumo, le sirven de<br />

emplazamiento u ocasión, le abren, por así decir, el panorama. Tanto menos que el acto libre (proaíresis:<br />

elección), se deja la idealización explicar a partir de los condicionamientos, sean su naturaleza cual fuere<br />

(empírica, práctico-técnica, etc.). La intencionalidad específica de la actitud teórico-eidética supone, en<br />

relación a toda tesitura técnica, un salto sobre el abismo (ein Sprung über den Abgrund hinweg).<br />

106 <strong>Eikasia</strong>. Revista de Filosofía, año VI, 34 (septiembre 2010). http://www.revistadefilosofia.com

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!