10.06.2014 Views

Descargar número completo (3,33 MB) - Eikasia

Descargar número completo (3,33 MB) - Eikasia

Descargar número completo (3,33 MB) - Eikasia

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Richir, Marc: «Comentario al origen de la geometría»<br />

histórico”. Gracias a esta correlatividad (que, cuando menos desde Levy-Strauss,<br />

sabemos problemática) nos “hallamos en el horizonte histórico en el cual todo, a pesar<br />

de las pocas cosas que acaso sepamos, reviste un carácter histórico” (ibid.) Esto viene a<br />

significar que toda institución simbólica transporta consigo las huellas de sus<br />

historicidad entreveradas con el tiempo histórico común, la cual, por mor del mismo<br />

movimiento, instituye. Con todo, esta historicidad es a distinguir de aquella otra, propia<br />

de la modernidad, que Hegel amonedase; se trata, antes bien, de una historicidad<br />

asimilable a la continuidad común de una tradición, haya sido o no simbólicamente<br />

instituida como tal – basta con que sea “viviente”, con que su horizonte temporal<br />

unitario sea, efectivamente, el horizonte común de las fases de presencia de la<br />

conciencia.<br />

Hará falta interrogarse a fondo sobre esta historicidad no menos que sobre aquello<br />

que constituye su “consistencia”; este será, a fin de cuentas, el medio que emplee<br />

Husserl en aras a conjurar el riesgo de disolución que afecta a las huellas originarias –<br />

como es propio, por otra parte, que ocurra con toda institución simbólica. Al juzgar de<br />

Husserl, esta disolución no es tan radical como pudiera parecer, por cuanto que puede<br />

tratarse de una tradición viviente, tradición de la institución simbólica que en cada fase<br />

de presencia de la conciencia pone de nuevo en juego su momento instituyente. Este<br />

horizonte histórico posee “su estructura esencial, la cual debe ser descubierta por una<br />

interrogación metódica” (ibid.). Dicha estructura es al tiempo la estructura de una<br />

“comunalización” de las fases de presencia de la conciencia, y comienza con la<br />

institución simbólica de lenguaje, que, como bien se sabe, está atravesada por una<br />

historicidad intrínseca. La estructura de este horizonte es, al cabo, la estructura de la<br />

historicidad intrínseca a toda institución simbólica. Es como si toda “entidad”<br />

simbólicamente instituida transportase consigo los estratos de una arqueología<br />

simbólica genuina, como si las “sedimentaciones” se hubiesen depositado las unas sobre<br />

las otras, dando lugar así a una suerte de “geología trascendental”, en la que cada estrato<br />

es acreedor de la “memoria” trascendental de las actividades de conciencia<br />

(espacializaciones/temporalizaciones) perdidas, bien que secretamente reactivadas<br />

merced al depósito de un nuevo estrato de sedimentación.<br />

<strong>Eikasia</strong>. Revista de Filosofía, año VI, 34 (septiembre 2010). http://www.revistadefilosofia.com 77

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!