10.06.2014 Views

Descargar número completo (3,33 MB) - Eikasia

Descargar número completo (3,33 MB) - Eikasia

Descargar número completo (3,33 MB) - Eikasia

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Richir, Marc: «Comentario al origen de la geometría»<br />

de vista de la actividad de los tiempos-espacios de conciencia 23 – Husserl sitúa, bien que<br />

implícitamente, el origen de la técnica como Gestell (Heidegger) en el Gestell simbólico<br />

de la ciencia, en ningún caso a la inversa. El ejercicio concreto de la fenomenología<br />

estriba, así las cosas, en la temporalización/espacialización en lenguaje de toda esta<br />

colección de lagunas. Después de todo, el que nos sea posible hablar cual lo hacemos, se<br />

debe en primer término al Gestell simbólico, puesto en pie merced a la institución<br />

simbólica; no en vano, nuestra situación de partida está configurada por las<br />

significación simbólicas y la ceguera frente a todas las cuestiones del sentido. Si al cabo<br />

no conviene que nos ensañemos demasiadamente con la ingenuidad husserliana, esto se<br />

debe sobre todo a que ésta es, en no menor grado, también la nuestra.<br />

De acuerdo con los ulteriores desarrollos del texto, es conveniente valorar las<br />

cuestiones relativas al sentido de manera eminentemente histórica. Es preciso observar<br />

que el problema de la historicidad simbólica, en tanto que historicidad intrínseca de la<br />

institución simbólica, constituye, en entero rigor, la vida genuina de esta última como<br />

tradición de sentido. De este modo venimos a dar con la paradoja de la historia.<br />

Husserl comienza por escribir que, “en todo caso, los problemas, las pesquisas<br />

aclaratorias, los puntos de vista sobre las cuestiones (Einsichten) son<br />

preponderantemente de índole histórica (historisch)” (K, 378; OG, 199), lo cual no<br />

viene sino a significar que nos “hallamos en el horizonte de la humanidad”, de la cual<br />

“tenemos una conciencia viviente y permanente como horizonte de tiempo implicado en<br />

nuestro horizonte-de-presencia coyuntural” (ibid.) Vertido en otros términos: el<br />

horizonte de tiempo, implicado en cada fase de presencia de la conciencia es, a la vez, el<br />

horizonte del mundo y del tiempo comunes, el horizonte de la humanidad y, por ende, el<br />

horizonte de la Historia. La temporalidad de la conciencia, en virtud del mismo gesto<br />

por el cual unifica sus fases de presencia, deviene temporalidad de índole histórica. “A<br />

la única humanidad corresponde esencialmente el único mundo circundante (Umwelt)<br />

de la vida en su modo de ser, el cual, precisamente, es para cada época tradición.”<br />

(Ibid.) El mundo circundante de la vida, el mundo natural, es un mundo de lenguaje, por<br />

lo tanto, un mundo simbólicamente instituido, y su institución simbólica, según Husserl,<br />

es eo ipso institución tradicional, vale decir, institución de Historia y de tiempo<br />

23 En relación al Gestell simbólico como “segunda naturaleza”, cf. op. cit., II parte, capítulo III.<br />

76 <strong>Eikasia</strong>. Revista de Filosofía, año VI, 34 (septiembre 2010). http://www.revistadefilosofia.com

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!