30.03.2024 Aufrufe

Diseño de libro Madame Bovary, portada, ilustraciones e interiores.

Erfolgreiche ePaper selbst erstellen

Machen Sie aus Ihren PDF Publikationen ein blätterbares Flipbook mit unserer einzigartigen Google optimierten e-Paper Software.

Capítulo XIII

Rodolfo releyó la carta. la encontró bien. «¡Pobrecilla

chica! —pensó enternecido—. Va a creerse

más insensible que una roca; habrían hecho falta

aquí unas lágrimas; pero no puedo llorar; no es mía

la culpa.» Y echando agua en un vaso, Rodolfo mojó

en ella su dedo y dejó caer desde arriba una gruesa

gota, que hizo una mancha pálida sobre la tinta;

después, tratando de cerrar la carta, encontró el sello

Amor nel cor.

—Esto no pega en este momento... ¡Bah!, ¡no

importa!

Después de lo cual, fumó tres pipas y fue a

acostarse.

Al día siguiente, cuando se levantó, alrededor

de las dos (se había quedado dormido muy tarde),

Rodolfo fue a recoger una cestilla de albaricoques,

puso la carta en el fondo debajo de hojas de parra, y

ordenó enseguida a Girard, su gañán, que la llevase

delicadamente. Se servía de este medio para corresponder

con ella, enviándole, según la temporada,

fruta o caza.

—Si le pide noticias mías —le dijo—, contestarás

que he salido de viaje. Hay que entregarle el

cestillo a ella misma, en sus propias manos... ¡Vete

con cuidado!

Girard se puso su blusa nueva, ató su pañuelo

alrededor de los albaricoques, y caminando

a grandes pasos con sus grandes zuecos herrados,

tomó tranquilamente el camino de Yonville.

Madame Bovary, cuando él llegó a casa, estaba

preparando con Felicidad, en la mesa de la cocina,

un paquete de ropa.

—Aquí tiene —dijo el gañán— lo que le manda

nuestro amo.

Ella fue presa de una corazonada, y, al tiempo

347

Hurra! Ihre Datei wurde hochgeladen und ist bereit für die Veröffentlichung.

Erfolgreich gespeichert!

Leider ist etwas schief gelaufen!