30.03.2024 Aufrufe

Diseño de libro Madame Bovary, portada, ilustraciones e interiores.

Erfolgreiche ePaper selbst erstellen

Machen Sie aus Ihren PDF Publikationen ein blätterbares Flipbook mit unserer einzigartigen Google optimierten e-Paper Software.

Capítulo II

es como se aprende, atiende a lo que haces.

Hacía citas en latín de exasperado que estaba.

Lo mismo habría citado chino o groenlandés si

hubiese conocido estas dos lenguas, pues se encontraba

en una de esas crisis en que el alma entera

muestra indistintamente lo que encierra, como el

océano que en las tempestades se entreabre desde

las algas de su orilla hasta la arena de sus abismos.

Y añadió:

—¡Comienzo a arrepentirme terriblemente de

haberme hecho cargo de tu persona! ¡Sin duda habría

hecho mejor dejándote pudrir en tu miseria y

en la mugre en que naciste! ¡Nunca servirás más

que para guardar vacas! ¡No tienes ninguna disposición

para el estudio, apenas sabes pegar una etiqueta!

Y vives aquí, en mi casa, como un canónigo,

a cuerpo de rey, gozando a tus anchas.

Pero Emma, volviéndose a la señora Homais:

—Me habían llamado...

—¡Ah! ¡Dios mío — interrumpió con aire triste

la buena señora—, ¿cómo se lo diría?... ¡Es una desgracia!

Y no terminó. El boticario tronaba:

—¡Vacíala!, ¡límpiala!, ¡vuelve a ponerla en su

sitio!, ¡pero date prisa!

Y sacudiendo a Justino por el cuello de su

blusa, le hizo caer un libro de su bolsillo.

El chico se bajó. Homais fue más rápido, y

habiendo recogido el volumen, lo contempló con los

ojos desorbitados y la boca abierta.

—El amor conyugal —dijo separando lentamente

estas dos palabras—. ¡Ah!, ¡muy bien!, ¡muy

bien!, ¡muy bonito!, ¡y grabados!... ¡Ah!, ¡esto es demasiado

fuerte!

La señora Homais se acercó.

419

Hurra! Ihre Datei wurde hochgeladen und ist bereit für die Veröffentlichung.

Erfolgreich gespeichert!

Leider ist etwas schief gelaufen!