30.03.2024 Aufrufe

Diseño de libro Madame Bovary, portada, ilustraciones e interiores.

Sie wollen auch ein ePaper? Erhöhen Sie die Reichweite Ihrer Titel.

YUMPU macht aus Druck-PDFs automatisch weboptimierte ePaper, die Google liebt.

Capítulo VI

la muchacha a casa de Lheureux. Éste dijo que no

podía ir.

Entonces el desconocido, que había permanecido

de pie, dirigiendo a derecha y a izquierda miradas

curiosas disimuladas por sus espesas cejas

rubias, preguntó con aire ingenuo:

—¿Qué respuesta da al señor Vinçart?

—Bueno —respondió Emma—, dígale... que

no tengo... Será la semana que viene... Que espere...,

sí, la semana que viene.

Y el buen hombre se fue sin decir palabra.

Pero al día siguiente, a mediodía, Emma recibió

un protesto; y a la vista del papel timbrado,

donde aparecía varias veces y en grandes caracteres:

LICENCIADO HARENG, UJIER EN BUCHY, se

asustó tanto, que fue corriendo a toda prisa a casa

del tendero.

Lo encontró en su tienda atando un paquete.

—¡Servidor! —dijo—, estoy con usted.

Lheureux no dejó su tarea, ayudado por una

joven de unos trece años, un poco jorobada y que le

servía a la vez de dependienta y de cocinera.

Después, arrastrando sus zuecos sobre el entarimado

de la tienda, subió delante de Madame al

primer piso y la hizo pasar a un estrecho despacho

donde en una gran mesa de pino había algunos libros

registro protegidos transversalmente por una

barra de hierro cerrada con candado. Contra la pared,

debajo de unos cortes de «indiana», se entreveía

una caja fuerte, pero de tal dimensión que debía

contener algo más que pagarés y dinero.

El señor Lheureux, en efecto, tenía casa de

empeños, y era allí donde había guardado la cadena

de oro de Madame Bovary, junto con los pendientes

del pobre tío Tellier, quien, forzado al fin a vender,

477

Hurra! Ihre Datei wurde hochgeladen und ist bereit für die Veröffentlichung.

Erfolgreich gespeichert!

Leider ist etwas schief gelaufen!