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fase 2 - El Grimorio

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128<br />

Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval<br />

modificador de -30% a sus tiradas de Ataque y<br />

Defensa, hasta que consiga aclararse la vista.<br />

a <strong>El</strong> PJ es una auténtica bestia: el ímpetu con que<br />

ha llevado a cabo su ataque ha sido tal que ha conseguido<br />

romper el arma al golpearla contra una pared,<br />

un árbol, el suelo, etc.<br />

a Un verdadero genio: el ataque del PJ alcanza a un amigo<br />

o compañero en lugar de a su enemigo, sufriendo el daño<br />

continuación te presentamos una descripción deta-<br />

Allada de cada una de las armas que se pueden utilizar<br />

en los combates de Aquelarre, divididas en grupos<br />

según la competencia a la que pertenecen. Al finalizar<br />

las descripciones encontrarás una Tabla de Armas con los valores<br />

de juego de cada una de ellas. Ten en cuenta que las armas pertenecen<br />

a una condición social concreta (villano, soldado o noble),<br />

que indican quiénes son los usuarios habituales de ese tipo de<br />

armas: llevar encima un arma que no se ciña a tu condición (por<br />

ejemplo, ser un pastor y llevar encima un montante) sólo le traerá<br />

problemas al personaje, desde el ostracismo y la exclusión a penas<br />

mucho más severas (consulta el cuadro Sobre Armas y Armaduras<br />

en la pág. 137 para más información).<br />

ARCOS (PERCEPCIÓN)<br />

Armas de villano y soldado<br />

Un arma de proyectiles formada por una cuerda y una única<br />

pieza de madera curva. No se encuentra muy extendida en los<br />

reinos peninsulares cristianos, pues aparte de cazadores y<br />

monteros, pocos eran los que la utilizaban —no como en Inglaterra,<br />

cuyos arqueros fueron especialmente famosos durante<br />

la Guerra de los Cien Años—, aunque las tropas<br />

musulmanas sí que acostumbraban a llevar arcos en la batalla.<br />

Las flechas se solían guardar en aljabas que se llevaban en la<br />

espalda o en la silla de la montura, si se cuenta con ella, y era<br />

práctica habitual que el arquero, antes de iniciar un combate,<br />

clavara delante suya varias flechas en el suelo.<br />

a Arco Corto: Dentro de su rareza, el arco corto es el más conocido<br />

en la Península Ibérica, un arco de tamaño medio<br />

(una vara, aproximadamente) utilizado principalmente por<br />

cazadores.<br />

a Arco Largo: Utilizados principalmente por soldados ingleses,<br />

que acostumbran a fabricarlos con madera de tejo, el<br />

arco largo es prácticamente desconocido en los reinos peninsulares.<br />

Si los personajes llegan a ver uno lo más probable<br />

es que esté en manos de algún mercenario de la Europa<br />

del Norte o de las Islas Británicas.<br />

a Arco Recurvado: De origen mongol, el arco recurvado se<br />

ha hecho un hueco en el ejército nazarí. Fabricado con huesos,<br />

madera y tendones de animales, posee una gran estabilidad,<br />

y aunque requiere el uso de ambas manos para su<br />

utilización, deja libres tres dedos de la mano que sujeta<br />

la flecha, que pueden usarse para manejar unas rien-<br />

Armas<br />

normal del ataque. Si no había amigos o compañeros<br />

a los que poder afectar, se le rompe el<br />

arma.<br />

a <strong>El</strong> personaje acaba de ingresar en los anales de la guerra:<br />

gracias a un inconcebible e irrepetible movimiento, su arma<br />

ha conseguido dañarle a él mismo en lugar de a su enemigo,<br />

provocándose el daño habitual del arma normal, incluyendo<br />

bonificador por característica.<br />

das, lo que permite su uso a caballo. A pesar de todo, requiere<br />

la misma fuerza para utilizarlo que el arco largo, su<br />

fabricación necesita una gran cantidad de tiempo y son<br />

muy susceptibles a los climas húmedos, lo que no propició<br />

su adopción en el norte de la Península o en Europa.<br />

BALLESTAS (PERCEPCIÓN)<br />

Armas de soldado y noble<br />

Una evolución del arco que, utilizando un sistema de tensión<br />

mecánico, permite lanzar una saeta —una flecha o virote pequeño—<br />

con la suficiente fuerza como para atravesar las armaduras<br />

más gruesas de la época. Su gran inconveniente es el<br />

tiempo que se necesita para recargarla, mucho más que el arco,<br />

pero lo compensa su facilidad de uso y la poca experiencia que<br />

requiere su manejo, lo que también suponía que un consumado<br />

guerrero podía perder fácilmente la vida a manos de un<br />

ballestero inexperto, lo cual resultaba tan amenazador para la<br />

nobleza que en el Segundo Concilio de Letrán (1139) se emitió<br />

una bula papal solicitando que no fuera utilizada contra otros<br />

cristianos. Esto demuestra lo mal vistas que solían estar, especialmente<br />

en manos de villanos. A pesar de todo, era habitual<br />

el uso de ballestas en las tropas de mercenarios —especialmente<br />

conocidos fueron los genoveses— o en el equipo de un<br />

noble, pues gustaban de usarlas en sus cacerías.<br />

a Arbalesta: Es una versión pesada de la ballesta normal, más<br />

voluminosa y con las palas construidas siempre con acero, lo<br />

que otorgaba a las saetas una mayor capacidad de penetración<br />

y un alcance mayor, aunque debía usarse un cranequín —una<br />

maquina tensadora con ruedas dentadas— para recargarla.<br />

a Ballesta: Se trata de la ballesta arquetípica, una versión en<br />

madera con las palas en metal que, en comparación con el<br />

arco, necesita más tiempo para ser recargada —requiere un<br />

estribo, una especie de torniquete a manivela—. Gracias a su<br />

facilidad de uso estuvo muy extendida en la Edad Media.<br />

a Ballesta Ligera: Una versión más reducida de la ballesta<br />

muy extendida en los estamentos nobiliarios, donde era<br />

usada en sus partidas de caza, y que llegó a tal grado de<br />

perfeccionamiento que a comienzos del siglo XV se podían<br />

fabricar desmontables o tan pequeñas que cabían perfectamente<br />

en la manga de un jubón. Para tensarlas, al contrario<br />

que las demás ballestas, sólo se usan las manos, lo que agiliza<br />

el proceso de recarga.

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