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fase 2 - El Grimorio

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de una de las siete Características Primarias2 . <strong>El</strong><br />

valor de esa característica es, por tanto, el porcentaje<br />

base de la competencia, el porcentaje mínimo<br />

que tendremos en dicha competencia: por ejemplo,<br />

Comerciar depende de Comunicación, así que si tenemos<br />

15 en Comunicación, tendremos un mínimo de 15%<br />

en Comerciar. Esta regla es igual para todas las competencias,<br />

excepto para Idioma, pues si desconocemos completamente<br />

una lengua es imposible que tengamos un porcentaje<br />

mínimo en ella —aunque en el momento en que aprendamos<br />

algo de ella, alcanzaremos ese porcentaje mínimo de forma<br />

directa—, y para algunas competencias que impliquen conocimientos<br />

muy específicos (se trata de competencias que<br />

puede crear el Director de Juego o aparecer en futuros suplementos<br />

de Aquelarre, así que no tienes que preocuparte por<br />

ahora de esas).<br />

Por otro lado, también es normal que las competencias que<br />

estén más directamente relacionadas con la profesión del personaje<br />

tengan una base mayor que el resto. Por eso, las cuatro<br />

Competencias Primarias de su profesión —las primarias, no las<br />

secundarias— tienen un porcentaje mínimo igual a tres veces<br />

(x3) el valor de la característica de la que dependen. Siguiendo<br />

con el ejemplo del párrafo anterior, si Comerciar fuera una de<br />

las competencias básicas de la profesión del personaje que estamos<br />

creando, su porcentaje base sería del 45% (15x3=45).<br />

De todas formas, ten presente que no hablamos de porcentajes<br />

mínimos absolutos, y que a lo largo de la vida del personaje<br />

éste puede sufrir algún tipo de contratiempo temporal o permanente<br />

que reduzca el porcentaje de una competencia por<br />

debajo de su base, o incluso dejarlo en valores negativos: por<br />

ejemplo, si tenemos a un personaje que posee un 30% en Escuchar<br />

y debido a un accidente o herida mal curada se queda<br />

sordo de una oreja, su porcentaje en dicha competencia también<br />

se verá disminuido, pudiendo bajar por debajo de la base<br />

de la competencia.<br />

Aprendizaje<br />

Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval<br />

Ahora que ya sabemos cuáles son los valores mínimos de<br />

nuestras competencias, llega el momento de calcular lo que el<br />

personaje ha podido aprender a lo largo de su vida. Para ello,<br />

el jugador dispone de 100 puntos que puede repartir entre las<br />

competencias que desee, puntos que representan el aprendizaje<br />

del que ha disfrutado durante su infancia y adolescencia.<br />

<strong>El</strong> jugador es libre de asignar los puntos como quiera, aunque<br />

deberá tener en cuenta las siguientes reglas:<br />

a Cada punto que se asigne a las competencias primarias y<br />

secundarias de la profesión del personaje —marcadas de la<br />

manera apropiada en la Hoja de Personaje—, aumentará su<br />

porcentaje en un +1%.<br />

a Para aumentar en +1% el resto de competencias —o sea, las que<br />

no pertenecen a la profesión del personaje—, se debe gastar el<br />

doble de puntos, o sea, 2 puntos por cada +1% de subida.<br />

a Ninguna competencia puede aumentarse por encima del<br />

valor de la característica en que se base multiplicada por<br />

cinco (x5), excepto si es una competencia que dependa de<br />

Cultura, que puede llegar sin problemas hasta el 100%.<br />

2 Addenda: Excepto Seducción, que depende de la característica secundaria<br />

de Aspecto, aunque las reglas siguen siendo las mismas tanto para ella<br />

como para el resto de competencias.<br />

Aprendizaje Familiar<br />

Además de lo que hayamos podido aprender por nuestra<br />

cuenta, que son esos 100 puntos que acabamos de repartir,<br />

nuestros padres o tutores también trataron de inculcarnos<br />

de jóvenes una profesión u oficio. Es por eso que una vez terminada<br />

la distribución de esos 100 puntos, recibiremos otros 25<br />

puntos adicionales que representarán esa educación y que podemos<br />

repartir también como queramos, pero sólo entre las cuatro<br />

Competencias Primarias de la profesión paterna.<br />

Exemplum: Llega el momento de calcular los porcentajes de las competencias<br />

de nuestro Lope. Antes que nada, averiguamos cuáles son los<br />

porcentajes base, que son iguales a los valores de las características de<br />

las que dependen, excepto en las cuatro Competencias Primarias de<br />

su profesión, que tendrá al triple del valor de la característica en que<br />

se basan. Lope es cortesano, por lo que sus Competencias Primarias<br />

son Corte, <strong>El</strong>ocuencia, Empatía y Seducción. La primera de ellas,<br />

Corte, se basa en COM, que tiene a 15, así que su porcentaje base<br />

será de 45%; la siguiente es <strong>El</strong>ocuencia, que también tiene a 45%, pues<br />

también es una competencia de COM; la tercera es Empatía, que se<br />

basa en la PER, que es igual a 15, así que otra más que comienza a<br />

45%; y la última es Seducción, basada en el Aspecto, que Lope tiene<br />

a 16, así que su porcentaje inicial será de 48%.<br />

A continuación repartimos 100 puntos entre las competencias que queramos<br />

para nuestro personaje. Como queremos que Lope sea un tipo<br />

despierto, vamos a subir las competencias de Descubrir y Escuchar,<br />

ambas de PER, desde su valor inicial, que es 15% a 60%, lo que nos<br />

cuesta 90 puntos, 45 por cada una de ellas. Por suerte, las dos son<br />

competencias secundarias del cortesano y no han costado el doble. Con<br />

los 10 puntos que nos quedan, subimos 5 puntos más la <strong>El</strong>ocuencia y<br />

los otros 5 los gastamos en aprender otro idioma, y como el vascuence<br />

nos parece bien —por eso que dicen que el País Vasco es lugar de brujas<br />

y aquelarres, no por otra cosa—, y aunque no tenemos porcentaje<br />

inicial en Idiomas, ya que dijimos antes que las lenguas que se desconocen<br />

no tienen base alguna, al asignarle los 5 puntos le añadimos<br />

también el porcentaje inicial que le da la característica de Cultura, de<br />

la que dependen los idiomas, con lo que quedaría en 15% (10+5).<br />

A continuación llega el turno de repartir los 25 puntos que nos da la profesión<br />

paterna, que en el caso de Lope es la de infanzón, así que no se lo<br />

piensa mucho y asigna todos los puntos a la competencia de armas Espadas,<br />

aumentándola desde su porcentaje inicial, que es igual a 15, y su Habilidad,<br />

hasta un bonito 40% (25+15), porque nunca se sabe lo que puede uno encontrarse<br />

en la corte o fuera de ella. Al finalizar el reparto, las competencias<br />

que Lope tiene por encima de su base son las siguientes: Corte 45%,<br />

Descubrir 60%, <strong>El</strong>ocuencia 50%, Empatía 45%, Escuchar 60%, Espadas<br />

40%, Idioma (Vascuence) 15%, Seducción 48%.<br />

FASE 10: INGRESOS Y GASTOS<br />

Como ya habrás podido observar, en la descripción de todas<br />

las profesiones aparece una línea que nos indica el dinero que<br />

recibe un personaje por cada mes que ejerza su oficio, los llamados<br />

Ingresos Mensuales, indicados siempre en maravedíes,<br />

que es la moneda básica que utilizamos en Aquelarre, muy extendida<br />

por toda la Península. Muchos de estos ingresos son<br />

fijos y se reciben simplemente por ejercer un cargo, mientras

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