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Fabula 3: Amoris Litterae ad Librum Quendam<br />
Todo tiene un motivo. Nada es casual.<br />
Juntos, alrededor de la mesa, se sientan graves ancianos<br />
vestidos con ricas capas pluviales y chilabas bordadas.<br />
Enfrente del hayib el cardenal, enfrente del cardenal el hayib.<br />
Enfrente, pero no enfrentados. Un interés común une a los dos<br />
hombres.<br />
Que un libro se pierda.<br />
Acuerdan que un grupo de hombres fieles siga a los PJs y los<br />
mate. Fíjate bien, DJ. No he dicho que les camelen, que intenten<br />
robarles, que se negocie. Primero, todos los que creen en<br />
el viejo libro azul deben morir. Después debe destruirse el<br />
libro. Sin unas manos que lo sostenga, un libro no es nada.<br />
Igualmente, sin libro unas manos no son nada.<br />
Cardenal y hayib asienten. A una señal, un chambelán abre una<br />
portezuela. Dos hombres, cubiertos por capas negras, entran.<br />
Una se entreabre un poco, y deja ver una gumía. Por debajo de<br />
la otra capa puede verse la punta de una espada recta, cristiana.<br />
Son los capitanes.<br />
Vera Lucis.<br />
SEGUNDA PARTE: CAMINANTES<br />
<strong>El</strong> Obispo de Palencia y sus Sacristanes<br />
Las brujas despiden a los personajes tras ofrecerles algo de comida<br />
y bebida (no, no tienen oro). Por cierto, ¿algún PJ dijo expresamente<br />
que llevaba encima dinero? ¿No? Vaya, vaya, el<br />
camino va a ser largo. ¿Y cuánto dinero dijo que llevaba? La<br />
bolsa de un villano no es el bolsillo mágico de Doraemon. Quizá<br />
tengan que buscarse la vida para poder comer. Quizá robando<br />
por los caminos. Ya se sabe lo peligrosos que son hoy en día.<br />
<strong>El</strong> hecho cierto es que, al cabo de poco, los personajes se sentirán<br />
seguidos. Corrección: si han pensado en ir vigilando el<br />
camino, pasan tiradas de Descubrir, se molestan en ir de vez<br />
en cuando a campo través, se sentirán seguidos. Si no, alegría<br />
y adelante con los faroles. Para variar.<br />
De hecho, no les sigue una partida: les siguen dos. Una es un<br />
grupo de Vera Lucis. Son guerreros de élite, tipos realmente<br />
duros. Y el doble de los jugadores, poca broma. <strong>El</strong> plan de los<br />
Vera Lucis es tan sutil como si hubiera sido trazado por Obelix,<br />
pero realmente de lo más efectivo. Consiste en esconderse<br />
a un lado del camino, y cuando los PJs pasen caminando (¿Escaramuzadores?<br />
¿Enviar primero un explorador? ¿Reconocer<br />
el terreno? ¡Para que!) tirárseles encima, en proporción de tres<br />
a uno. Como DJ, me encantan las emboscadas en los caminos.<br />
¡Son tan divertidas! Al menos, para el DJ.<br />
Así que, de momento, tenemos a los PJs luchando en proporción<br />
de tres a uno. Bah, nada fuera de razón. Lo de todos los<br />
días. Deja, querido DJ, que los machaquen un poco. Un par de<br />
puntos de resistencia no van a ninguna parte. Y cuando estén<br />
a punto de caramelo:<br />
De repente una ráfaga de viento llegó desde el Norte.<br />
Y apareció un jinete solitario, blandiendo una espada de acero.<br />
Luego, desde el Sur, llegó otro jinete, con un hacha de batalla.<br />
Desde el Este apareció un tercero, sosteniendo una maza de púas.<br />
Y finalmente, desde el Oeste, un jinete que blandía un gran martillo<br />
de guerra.<br />
—Manowar. The Warrior’s Prayer.<br />
¡Pero no es un martillo de guerra! ¡Es una enorme<br />
cruz, que levanta el obispo de Palencia y deja caer<br />
con un ominoso crujido sobre el cráneo de uno de<br />
vuestros enemigos, musitando algo así como “descansa<br />
en pedazos”!<br />
<strong>El</strong> obispo y sus sacristanes están aquí.<br />
Las peleas de verdad no duran más allá de dos segundos.<br />
<strong>El</strong> resto son bravatas, poses, cosas que nunca han sido del<br />
agrado del obispo. Dos segundos después todo habrá terminado,<br />
y el obispo y sus sacristanes os mirarán, limpiando sus<br />
armas, mientras que un par de Vera Lucis más astutos o afortunados<br />
que el resto huyen despavoridos. ¿Qué aspecto tienen<br />
los sacristanes y el obispo? Tendría yo que describirlos: Google<br />
— Imágenes – “Manowar” – Buscar. Sí, eso.<br />
Todos los personajes han oído hablar del obispo de Palencia y<br />
sus sacristanes: expulsado de su diócesis por sus contactos con<br />
personas (y otro tipo de seres) de blasfemas e impías creencias,<br />
seguido por sus fieles sacristanes, el obispo se ha unido a la<br />
Cofradía Anatema, y patrulla los caminos en defensa de esas<br />
enseñanzas que no deben ser perdidas. Dícese que tiene un<br />
pacto con Bileto, el demonio, y que aún hoy en día, en pleno<br />
siglo XXI, el obispo y sus sacristanes, ahora a lomos de potentes<br />
motocicletas, siguen protegiendo los caminos.<br />
Yo una vez me los encontré. Pero eso es otra historia.<br />
<strong>El</strong> obispo se colgará la enorme cruz a la espalda (después de limpiar la<br />
sangre y demás restos) y levantará la mano desnuda, en una extraña<br />
bendición (puño por encima de la cabeza). Sabe de vuestra misión.<br />
—Las brujas de Aralar nos dijeron por donde andaríais, y pensé que,<br />
puestos a caminar, podríamos hacerlo a vuestro lado —sonríe el<br />
obispo—. Y es que se encuentra gente tan rara por los caminos…<br />
Los personajes no pueden estar más de acuerdo. <strong>El</strong> obispo se<br />
ofrece a llevarlos a una base secreta de la Cofradía Anatema.<br />
Ahí podrán obtener más información, curar sus heridas, etc.<br />
Si aceptan, los guerreros los montarán en la grupa de sus corceles<br />
y marcharán al galope.<br />
Al monasterio de Piedra.<br />
<strong>El</strong> Monasterio de Piedra<br />
<strong>El</strong> monasterio de Piedra fue fundado en 1194 sobre el antiguo<br />
castillo de Piedra Vieja por trece monjes cistercienses, venidos<br />
de Poblet. O eso dicen los libros de historia. Los libros no hablan<br />
de los sótanos de Piedra Vieja. Ni de la Cofradía Anatema.<br />
Tras cabalgar toda la noche, los monjes guerreros entrarán por una cueva<br />
de la montaña, disimulada bajo una cascada del río Piedra. Dentro, unos<br />
novicios se hacen cargo de los caballos. Sus vestiduras os sorprenden.<br />
No son ni militares ni religiosas. Más parecen ropas de viaje que un hábito.<br />
Pues ésa es la función de la Cofradía: defender los caminos.<br />
Pues los caminos llevan a los sitios.<br />
Las bases de la Cofradía Anatema se hallan debajo de muchos<br />
de los principales monasterios que pueblan la Tierra. Algunas<br />
cuevas de la montaña de Montserrat llevan a laberínticas galerías,<br />
que a su vez llevan a un monasterio secreto. Igualmente<br />
sucede en Finisterre. Y en Tarifa.<br />
Donde terminan los caminos.<br />
Los novicios os acompañan ante la presencia del Abad Secreto. Es un<br />
hombre alto, fuerte, de barba cana y pelo rapado. Os recibe afablemente.<br />
Sabe de vuestra misión.<br />
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