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Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval<br />
METATRÓN<br />
Príncipe de la Faz Divina<br />
Según muchos rabinos judíos, se trata del más grande<br />
de todos los ángeles, por lo que además del sobrenombre de<br />
príncipe de la faz divina también se le conoce como rey de<br />
los angeles. Y es que Metatrón tiene a su cargo el sustento del<br />
mundo y según el Talmud, es el vínculo directo entre Dios y la<br />
humanidad. Según una tradición antaño fue un trono —en concreto<br />
el patriarca Enoch—, pero gracias a su buen hacer fue colocado<br />
en este puesto de máxima responsabilidad. También se le<br />
denomina ‟el escriba celeste”, pues es el que registra todo lo que<br />
sucedió, está sucediendo y sucederá en los Archivos Divinos.<br />
Su aspecto es el de una columna de fuego de unas cinco<br />
varas de altura en la que puede adivinarse un rostro her-<br />
L que antaño fuera noveno orden angélico, los de-<br />
Enominados vigilantes, también es conocido como<br />
el orden de los caídos, pues sus miembros desertaron<br />
en masa en los primeros tiempos de la humanidad.<br />
Su primer nombre procedía de la misión que tenían<br />
encomendada, que era la de observar a los hombres, vigilar<br />
su desarrollo y evolución, y comprobar si sus actos eran gratos<br />
a los ojos de Dios.<br />
Los motivos de su deserción no están claros. Hay quienes hablan<br />
de que sintieron lujuria hacia las hijas de los hombres,<br />
mientras que otros, como el patriarca Enoch, pretenden ver en<br />
su deserción un acto bienintencionado, pues intentaban enseñar<br />
a los seres humanos los secretos del Cielo. Claro que tampoco<br />
faltan los que, como el rabino <strong>El</strong>kiezer, culpan de ello a<br />
la lujuria que les provocaron las lilim, demoníacas hijas de Lilith<br />
“que se exhibían ante ellos como rameras”. Y finalmente<br />
tenemos al rabino Simeón ben Yohai y a sus seguidores que<br />
apuntan la teoría de que simpatizaban con la causa de Lucifer,<br />
por lo que al poco de la derrota de éste decidieron seguirle en<br />
su exilio. Sea como fuere, la mayoría de los teólogos coinciden<br />
en que nueve décimas partes de este orden desertaron de su<br />
misión. <strong>El</strong> Señor decidió disolver el orden, integrando a los<br />
que permanecieron fieles en la hueste de los ángeles de la<br />
guarda.<br />
LOS BENE HA ELOHIM<br />
Según Enoc fueron doscientos los ángeles que desertaron bajando<br />
a la Tierra por el monte Hermón hace aproximadamente<br />
doce mil años. Los hombres los llamaron Bene ha<br />
<strong>El</strong>ohim —que significa “hijos de Dios”— y sus líderes eran<br />
Azazel y Shemjaza. Se dice que el primero actuó en complicidad<br />
con Lucifer, para debilitar con la deserción las huestes<br />
angélicas, pero que Shemjaza, sin embargo, obraba de buena<br />
fe, deseoso de dar el conocimiento a los humanos.<br />
Otros Bene ha <strong>El</strong>ohim destacados fueron Agniel, que enseñó<br />
a los pueblos de la tierra los secretos curativos de las plantas<br />
y de la magia blanca; Araquiel, que enseñó a los hombres<br />
los signos y los secretos de la Tierra; Asheel, compañero<br />
moso, pero casi siempre colérico, pues Metatrón<br />
es temible en su ira y gusta de torturar y eliminar<br />
a su propia gente si osa desobedecerle. <strong>El</strong>lo explica<br />
las desgracias de nuestro mundo, y lo sangrientas y crueles<br />
que son las guerras santas y la Inquisición, pues estamos<br />
gobernados por un ángel severo y sin compasión. No<br />
falta quien asegura que hace tiempo que su corazón fue<br />
corrompido, si no por Lucifer mismo, sí por el mismo mal<br />
que provocó su caída: el orgullo. Y no es casualidad que<br />
ocupe el lugar que antaño ostentara el que hoy es Rey de<br />
los Infiernos.<br />
Evidentemente, debido a su gran poder, no se ofrecen<br />
valores de juego de Metatrón. Como el resto de las grandes<br />
criaturas angélicas o demoníacas, simplemente no<br />
las necesita.<br />
<strong>El</strong> Orden Maldito y su Descendencia<br />
de Azazel, que sembró la discordia entre los hombres y los<br />
vigilantes; Baraquijal, que enseñó a los humanos la ciencia<br />
de la Astrología; Exael, el cual, según Enoch, enseñó a los<br />
hombres a fabricar ingenios de guerra, a trabajar la plata, el<br />
oro y las piedras preciosas; Ezequel, que enseñó meteorología;<br />
Gadreel, que enseñó a los hombres a fabricar herramientas<br />
—sobre todo armas—; y Penemuel, que enseñó el arte de<br />
la escritura. Pese a sus supuestas buenas intenciones, sembraron<br />
el caos entre los descendientes de Adán, que descubrieron<br />
gracias a ellos la guerra y la avaricia. Además, la<br />
mayor parte de ellos fueron seducidos por las lilim, dando<br />
lugar a una raza de monstruos llamados ‟grigori”.<br />
Se dice que Dios desató el Diluvio Universal para borrarlos a<br />
ellos y a su blasfema descendencia de la faz de la Tierra. Y lo<br />
cierto es que muy pocos lograron salvarse, pues los supervivientes<br />
fueron cazados como animales por los angeles vengadores.<br />
De entre los que se salvaron estaba Azazel, que quedó preso bajo<br />
un gran túmulo de piedras en el acantilado de Haradán, y que<br />
con el tiempo fue adorado por una secta herética de judíos que<br />
le hacían sacrificios humanos, aunque otras versiones aseguran<br />
que logró refugiarse en el Infierno junto a Asheel, Baraquijal, Gadreel<br />
y Penemuel, convirtiéndose todos ellos en demonios,<br />
siendo Azazel recompensado con el cargo de portaestandarte de<br />
Lucifer. No obstante, se afirma que Penemuel no es realmente<br />
malvado y que tuvo que convertirse en demonio sencillamente<br />
empujado por las circunstancias. De hecho, cuenta la leyenda<br />
que concede la sabiduría, o al menos, que cura de la estupidez a<br />
quien realmente se lo merece.<br />
Respecto al otro líder de los Bene ha <strong>El</strong>ohim, Shemjaza, también<br />
pudo salvarse del desastre, pero no pudo evitar ser seducido<br />
por una lilim llamada Istar a la que, según la<br />
tradición judía, reveló uno de los verdaderos nombres de<br />
Dios, con lo que le dio al demonio la fortaleza necesaria para<br />
hacer de la Tierra su feudo. Finalmente, arrepentido por sus<br />
pecados y enloquecido de dolor al ver cómo los ángeles vengadores<br />
destruían a su pueblo, se arrojó a la constelación de<br />
Orión, donde quedó colgado boca abajo. Se dice que la carta<br />
del tarot número XII, el ahorcado, lo representa a él, y es<br />
más, se dice que parte del poder de Shemjaza reside en esta