13.05.2013 Views

fase 2 - El Grimorio

fase 2 - El Grimorio

fase 2 - El Grimorio

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

en los reinos peninsulares de los siglos XIV y<br />

XV. Cubre todo el cuerpo, excepto la cabeza.<br />

Armaduras Completas<br />

Al igual que las metálicas, las armaduras completas también<br />

están fabricadas con metal, pero son más rígidas y gruesas, lo<br />

que otorga mayor protección a costa de un elevado peso, una<br />

enorme rigidez y un número considerable de penalizadores a<br />

sus usuarios.<br />

a Arnés: Llamado también “armadura blanca”, “~completa”<br />

o “~de placas”, el arnés es el mayor perfeccionamiento de la<br />

armadura medieval, una protección formada por numerosas<br />

piezas metálicas unidas entre sí mediante correas, hebillas,<br />

clavos y ganchos y que, junto con el uso de un yelmo, protegía<br />

todo el cuerpo del usuario. Se trataba de armaduras extraordinariamente<br />

pesadas, utilizadas exclusivamente en<br />

duelos y batallas y con un precio exorbitante, así que sólo los<br />

nobles con mayor nivel económico podían permitirse el lujo<br />

de tener una. Con el tiempo, el arnés se transformó en una<br />

vestidura de gala para militares y perdió su función defensiva.<br />

Cubre todo el cuerpo, excepto la cabeza.<br />

Cascos<br />

Ninguna de las armaduras descritas anteriormente otorga protección<br />

a la cabeza, así que, si se quiere resguardar también<br />

esa zona, se debe contar con un casco. De todas formas, consulta<br />

la descripción de los cascos, ya que no todos pueden<br />

combinarse con determinados tipos de armadura.<br />

a Bacinete: La más habitual de las protecciones para la cabeza,<br />

un casco de metal semiesférico que protege también<br />

las orejas, aunque no posee ni visera ni gola y que puede<br />

llevarse con cualquier tipo de armadura —aunque combinar<br />

un arnés con un bacinete quedaba un pelín vulgar—.<br />

Recibía también el nombre de “almete” o, si posee alas metálicas,<br />

de “sombrero de hierro”.<br />

a Capacete: Un casco similar al bacinete, pero mucho más barato<br />

y ligero, pues está fabricado con cuero duro, lo que<br />

otorga una mínima protección en la cabeza. Aunque se<br />

puede combinar con cualquier tipo de armadura, no suele<br />

estar bien visto llevar capacete con armaduras metálicas o<br />

completas.<br />

a Celada: Un casco de metal muy similar al yelmo, pero que<br />

deja libre la parte inferior de la cara —boca, barbilla y cuello—,<br />

lo que aligera su peso y permite que se lleve con una<br />

mayor comodidad. Sólo puede combinarse con una coracina,<br />

una loriga o un arnés.<br />

a Gorro de Cuero: Se trata básicamente de un sombrero fabricado<br />

con cuero que proporciona una ínfima protección<br />

en la cabeza. Al igual que ocurre con las ropas gruesas, el<br />

gorro se considera una prenda de vestir habitual, y no una<br />

armadura como tal. Se puede combinar con cualquier armadura<br />

blanda o ligera.<br />

a Yelmo: Sin lugar a dudas, el único casco que otorga una<br />

protección completa a la cabeza es el yelmo, pues sus distintas<br />

partes y piezas —cimera, collar, babera y visera— recubren<br />

completamente el cráneo, la cara y el cuello del<br />

Pars 4: De Re Militari<br />

CONSILIUM ARBITRO: SOBRE<br />

ARMAS Y ARMADURAS<br />

Si ya conocías las ediciones anteriores de Aquelarre habrás<br />

observado que hemos eliminado la regla que prohibía el<br />

uso de determinados tipos de armas y armaduras a ciertas<br />

profesiones, ya que esta edición intenta dar un mayor protagonismo<br />

al desarrollo del personaje sin ceñirle a una profesión<br />

de por vida. <strong>El</strong>lo no quiere decir que ahora<br />

cualquier personaje pueda vestirse un arnés o una loriga,<br />

blandir un montante y pasearse por el reino como Pedro I<br />

por su casa, ni mucho menos. Como ya hemos indicado<br />

anteriormente, las armas y armaduras son la vestimenta<br />

del guerrero, las “herramientas” que usa en su oficio y que<br />

son, al mismo tiempo, un símbolo de su profesión: sólo<br />

ellos las usaban y se las ponían cuando debían entablar<br />

batalla; no se les ocurriría dormir, pasear por la ciudad, tomarse<br />

un trago en una taberna o viajar por un territorio<br />

que no fuera enemigo llevándolas puestas. Por eso, si uno<br />

de los personajes insiste en llevar un arma que no pertenece<br />

a su condición social o vestir una armadura de forma<br />

permanente, especialmente si no pertenece a la nobleza,<br />

aquéllos que se encuentren con él le tomarán por una persona<br />

que busca problemas, por un loco o, en el peor de los<br />

casos, por un bandido o un enemigo, y tomarán las medidas<br />

oportunas, como detenerlo, apresarlo o incluso ejecutarlo<br />

en público. Avisado queda.<br />

Otra idea que suele correr por las mentes siempre imaginativas<br />

de los personajes es la de combinar varias armaduras:<br />

“¿Por qué no puedo ponerme un gambesón<br />

reforzado debajo de la loriga reforzada, además de un capacete<br />

por debajo del yelmo?”. La respuesta es que es físicamente<br />

imposible hacerlo: las armaduras son<br />

vestimentas gruesas, aunque algunas pesen menos que<br />

otras, y llevar una encima de otra sólo conseguiría que las<br />

rompiéramos al tratar de forzarlas o incluso que nos dañásemos<br />

a nosotros mismos —¿has tratado de ponerte<br />

una zapatilla deportiva sobre unas sandalias, por ejemplo?—.<br />

De todas formas, es cierto que ahora aparecen algunas<br />

piezas de armaduras que sólo cubren<br />

determinadas partes, como las grebas o los brazales, que<br />

sí se pueden combinar con otras armaduras, tal y como<br />

se detalla en su descripción. En caso de hacerlo, la protección<br />

de ambas armaduras no se sumará, sino que se usará<br />

la mayor de las dos; por otro lado, lamentándolo mucho,<br />

las penalizaciones, si es que las hay, sí que se sumarán:<br />

por ejemplo, es posible vestir una loriga de malla reforzada<br />

(protección 6) con unas grebas metálicas (protección<br />

4), pero la protección que tendríamos en ambas piernas<br />

sería de 6, que es la mayor de las dos, y no de 10, y, al<br />

mismo tiempo, a las penalizaciones habituales de la loriga<br />

de malla reforzada habría que unirles las de las grebas<br />

metálicas, con lo que en lugar de tener -25% a todas las tiradas<br />

de competencias de Agilidad, ahora tendríamos un<br />

bonito -30%. Puedes preguntarte qué sentido tiene entonces<br />

utilizar ambas protecciones: si se da el caso de que<br />

nuestro enemigo nos intentara atacar en una zona no cubierta<br />

por la loriga (o sea, por debajo de la rodilla) se encontraría<br />

con la greba metálica con 4 de protección.<br />

137

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!