29.06.2013 Views

El universo imaginario de Robert Margerit - Biblioteca Virtual Miguel ...

El universo imaginario de Robert Margerit - Biblioteca Virtual Miguel ...

El universo imaginario de Robert Margerit - Biblioteca Virtual Miguel ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LOS ESPACIOS PRIVADOS: LAS PARTES DE LA CASA<br />

«tout à coup voici que sa bouche s’anime, s’enfièvre. <strong>El</strong>le erre, elle <strong>de</strong>scend. Avec une<br />

violence égarée, il dévore <strong>de</strong> baisers la poitrine que ses lèvres suivent»; le brinda el calor<br />

y el relieve que no poseen las reproducciones fotográficas.<br />

Sorprendida por la transformación <strong>de</strong>l que hasta hace dos días consi<strong>de</strong>raba un<br />

niño, madame Bléhault recuerda su propia iniciación en su dormitorio. A ella le<br />

facilitaron las cosas, le invitaron a participar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muy temprano en los juegos que se<br />

practican, más o menos en secreto, en todos los internados <strong>de</strong>l mundo: «<strong>El</strong>le avait ainsi<br />

connu le vin avant d’éprouver la soif»; <strong>Margerit</strong> la <strong>de</strong>scribe como una mujer equilibrada<br />

que consi<strong>de</strong>ra el sexo como algo natural: «Pour elle, le désir, le plaisir, n’étaient pas <strong>de</strong>s<br />

choses importantes: <strong>de</strong>s choses agréables, sans plus, <strong>de</strong>s choses simples». Por eso, se<br />

queda <strong>de</strong>sconcertada cuando <strong>de</strong>scubre el <strong>de</strong>sasosiego <strong>de</strong> Roland. Sin darle mayor<br />

importancia, pero tratando <strong>de</strong> aliviar el malestar <strong>de</strong> su hijo, ella se convierte<br />

involuntariamente en la obsesión <strong>de</strong>l muchacho.<br />

Por mucho que se repita que ella es su madre, el subconsciente le dice que no. «Le<br />

réalisme du sang, qui ne se paie pas d’idées, détruisait une maternité fictive». La<br />

necesidad imperiosa <strong>de</strong> saber cómo es una mujer le impulsa a acercarse a la puerta <strong>de</strong> la<br />

habitación <strong>de</strong> Germaine. Des<strong>de</strong> el pasillo, sudando <strong>de</strong> angustia y excitación, espera<br />

<strong>de</strong>scubrir: «ce que les photographies ne ren<strong>de</strong>nt pas: les couleurs vivantes, toute<br />

l’intimité <strong>de</strong> cette chair en partie révélée par les maillots»; pero, por la cerradura, tan<br />

sólo pue<strong>de</strong> ver un trozo pequeño <strong>de</strong> la habitación. Observa cómo su segunda madre se<br />

aproxima a la cama, la abre y <strong>de</strong>saparece; entretanto, confía en que no apague la luz.<br />

Transcurridos unos instantes, advierte cómo se choca contra la silla –que sabe que tiene<br />

a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> la puerta; ve cómo pasa quitándose el vestido y vuelve a salir <strong>de</strong> su<br />

campo <strong>de</strong> visión. Desesperado, ansía un martillo para agrandar este agujero. De repente,<br />

un brazo blanco, una combinación corta, la espalda, la nuca... Roland <strong>de</strong>vora con los ojos<br />

todas y cada una <strong>de</strong> las partes <strong>de</strong> su cuerpo. La impaciencia le come mientras vigila todas<br />

400 Mont-Dragon, pp. 319-320.<br />

145

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!