El universo imaginario de Robert Margerit - Biblioteca Virtual Miguel ...

BREVE COMENTARIO DE LAS PRINCIPALES OBRAS DEL AUTOR
Bernard demuestra su valentía en el campo de batalla. Ambos defienden la causa
republicana y, a través de sus palabras y pensamientos, profundizamos en la postura
patriota y demócrata. Junto a Mounier-Dupré penetramos en la sala del Manège:
primero nos mezclamos con el público y después nos sentamos al lado de los demás
miembros de la Convención; asistimos a las reuniones que se celebran en la sede de los
Jacobinos o visitamos a la familia real en el Temple, mientras que con Delmay
recorremos numerosos caminos y luchamos contra el enemigo exterior tanto en los
escenarios de la victoria como en los de la derrota.
Estos dos guías nos introducen en un periodo de la historia denso, complejo y
tumultuoso. Nos hacen ver que algunos revolucionarios eran menos desinteresados de lo
que parecía: que la vanidad y la ambición acabaron con determinados políticos de la
época y que la necedad y el espíritu aristocrático de muchos mandos del ejército fueron
los responsables de los fracasos bélicos. Margerit nos transmite los estados de ánimo de
los protagonistas: nos contagia la incertidumbre y el miedo que sintieron los hombres y
mujeres que vivieron el curso de los acontecimientos sin saber hacia donde les llevarían.
El lector tiene la impresión de descubrir la realidad a la vez que ellos, de implicarse y de
compartir los momentos de tensión, agitación y violencia. Las intrigas, los desórdenes,
el enfrentamiento político y militar configuran en gran medida la atmósfera de un libro
en el que el asalto a las Tullerías, la batalla de Valmy o la ejecución de Luis XVI
destacan entre otras muchas escenas históricas.
El espacio reservado a la ficción es mucho menor que en el tomo I; si bien, la
forma que tiene el narrador de referir los hechos es característica del género novelesco.
Numerosos detalles y anécdotas contribuyen a crear esa sensación y la presentación de
los personajes históricos es similar a la de Claude, Lise o Bernard: Desmoulins, Danton,
Robespierre, madame Roland u otros no son seres abstractos; son individuos de carne y
hueso que se dejan llevar por los deseos o los sentimientos como los demás actores,
criaturas que, con sus vicios y virtudes, representan al género humano en su conjunto.
Por otro lado, la sensibilidad del autor es otro aspecto destacable de este libro: la sesión
en la que se vota la muerte del rey y el episodio de su ajusticiamiento son bastante
ilustrativos a este respecto; no obstante, tampoco hay que olvidar las páginas en las que
Margerit describe los sucesos sangrientos que se produjeron entre finales de otoño de
1791 y el 2 de junio de 1793. Además, los debates y combates que tienen lugar en la
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