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El universo imaginario de Robert Margerit - Biblioteca Virtual Miguel ...

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LOS ESPACIOS PRIVADOS: LAS PARTES DE LA CASA<br />

proporcionales a su nivel <strong>de</strong> inteligencia 550 . La <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> algunas familias se pone <strong>de</strong><br />

manifiesto en el frente <strong>de</strong> sus viviendas: en la hilera <strong>de</strong> «fenêtres ogivales à colonnettes»<br />

<strong>de</strong>l palacete <strong>de</strong> los Aigremore, algunas vidrieras han sido sustituídas por simples cristales<br />

revestidos <strong>de</strong> «vitrophanie» 551 . Y la luz <strong>de</strong> las farolas <strong>de</strong> la calle es la única que ilumina<br />

las ventanas <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> los Naurissane pocos días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que Thérèse exhibiera<br />

con arrogancia la «cocar<strong>de</strong> blanche» ante los ciudadanos menospreciados por ella con<br />

insolencia 552 .<br />

La iluminación interior permite asistir en algunos casos a las escenas<br />

extraordinarias u ordinarias elegidas minuciosamente por el narrador. Marité y Bruno se<br />

orientan por la claridad que sale <strong>de</strong>l comedor <strong>de</strong> Le Buys en su camino <strong>de</strong> vuelta a casa y<br />

son testigos <strong>de</strong>l esmero con que su madre y la sirvienta preparan su recibimiento; a<br />

medida que se acercan, el sonido <strong>de</strong> los platos al colocarlos en la mesa aviva su<br />

impaciencia por ocupar el sitio que cada uno tenía asignado en su infancia y su<br />

adolescencia 553 . <strong>El</strong> marco <strong>de</strong> la ventana que Robespierre se <strong>de</strong>tiene a contemplar antes <strong>de</strong><br />

subir las escaleras recuerda una tela <strong>de</strong> un pintor flamenco en la que madame Duplay y<br />

su hija esperan la llegada <strong>de</strong> su huésped, cosiendo a la luz <strong>de</strong> una lámpara, lejos <strong>de</strong> los<br />

barrios en los que tienen lugar episodios <strong>de</strong> increíble cru<strong>de</strong>za 554 .<br />

La mirada que sigue el continuo ir y venir <strong>de</strong> Pierrette en su dormitorio trata <strong>de</strong><br />

ver sin ser vista, está al acecho como cada noche pero no obtiene la recompensa esperada<br />

ningún día; <strong>de</strong> abajo hacia arriba y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tan lejos, Alfred sólo podría adivinar los<br />

encantos <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong>snudo <strong>de</strong> la sirvienta 555 . Distintas son las intenciones <strong>de</strong> los ojos<br />

que se fijan en los vanos <strong>de</strong> las casas <strong>de</strong> Rachel y Jacqueline. Sin saber cuál es la ventana<br />

<strong>de</strong> la habitación <strong>de</strong> la primera, Philippe observa las fachadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> l’Étoile e inventa un<br />

550<br />

Le vin <strong>de</strong>s vendangeurs, p. 199.<br />

551<br />

Les amants, pp. 37-38.<br />

552<br />

La Révolution II, pp. 58 y 62.<br />

553 Le Dieu nu, p. 263.<br />

554 La Révolution II, p. 341.<br />

555 Mont-Dragon, p. 155.<br />

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