El universo imaginario de Robert Margerit - Biblioteca Virtual Miguel ...

LOS ESPACIOS PÚBLICOS: EL ÁMBITO PÚBLICO
la concurrencia la que suscita numerosos comentarios o bien son las condiciones del
recinto las que incitan a frecuentarlo.
Por el contrario, los reductos del saber reciben generalmente una valoración
positiva. A excepción de los colegios que no despiertan el interés de los alumnos por el
pasado o que, al recluir a los niños, fomentan la adquisición de hábitos «impuros», los
centros de enseñanza o hacen revelaciones interesantes o se asocian a los años felices de
la infancia. Las bibliotecas guardan valiosos tesoros que atraen a eruditos que se afanan
por ampliar conocimientos que les permiten progresar en sus investigaciones. Los
archivos son verdaderos pozos de sabiduría, en cuyo fondo se hallan preciados
documentos capaces de satisfacer la curiosidad de los neófitos y de animarles a
proseguir su tarea. Y los museos conmueven y estimulan el goce visual e intelectual. En
cambio, las sociedades culturales pocas veces disipan dudas en el transcurso de sus
reuniones o con sus publicaciones.
A diferencia de los anteriores, los lugares destinados a la publicación de textos
escritos desbordan de vitalidad. Los periódicos son organismos muy activos que, como
las personas, necesitan asearse y descansar. Excepcionalmente, tienen un órgano dañado
que, si desempeña un cometido fundamental, puede afectar al funcionamiento de los
demás. Faltos de vida, resultan opresivos, aunque lo normal en ellos es que impere el
dinamismo. Desde la imprenta o el taller de plegado hasta el techo, vamos pasando por
todas y cada una de las habitaciones del que para algunos personajes es su verdadero
hogar; si bien, las relaciones entre algunos miembros de esta numerosa familia no son
demasiado buenas. Cada cual tiene encomendada una tarea que, mejor o peor
considerada, siempre es importante. El ritual establecido para poner en marcha la
rotativa convierte la imprenta en recinto sagrado. El taller de composición es el espacio
en el que todo está en orden pero se puede alterar el orden. Y cuanto más nos acercamos
al tejado, más se guardan las distancias: a mayor categoría, mayor alejamiento de los
empleados. Por último, el vestíbulo simboliza el enfrentamiento de fuerzas contrarias
que se da a todos los niveles. Y, en cuanto a las editoriales, Margerit nos ofrece dos
visiones diferentes: la de un pequeño taller de imprenta de ambiente cálido en el que se
confeccionan artesanalmente las páginas de un libro y la de las electrizadas oficinas de
las principales empresas de París.
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