El universo imaginario de Robert Margerit - Biblioteca Virtual Miguel ...

BREVE COMENTARIO DE LAS PRINCIPALES OBRAS DEL AUTOR
En busca del paraíso perdido, Margerit se refugia en el pasado. Dado que el
presente no satisfacía ni su curiosidad ni sus deseos de vivir, se remonta en el tiempo
hasta las postrimerías de la Edad Moderna; se traslada, no sólo con el pensamiento, sino
con todo su ser y quiere que, como él, el lector comparta con sus personajes reflexiones
y sentimientos. Hace de la historia algo vivo y sabe cómo mantener el interés de los
destinatarios de su obra: en lugar de adoptar la postura del historiador, nos ofrece la
visión de los hombres y mujeres que vivieron los acontecimientos; nos presenta una
realidad que en ocasiones no coincide con la que hoy conocemos y, para dar mayor
verosimilitud al relato, nos muestra la Revolución «en train de se faire»: ni anticipa
hechos ni adelanta episodios de la vida de los protagonistas de su libro. A éstos los va
caracterizando paulatinamente y tanto si son históricos como si son fruto de su
invención, su comportamiento siempre está determinado por las circunstancias sociales
y políticas. Salvo al comienzo del primer tomo, el análisis psicológico de los actores
carece de la importancia que tenía en el resto de las novelas margeritianas, de ahí que
Claude, Lise, Bernard, Robespierre, Danton y los demás no dejen en nosotros el
recuerdo imborrable que dejaron Dormond, Rex, Rico u otros héroes margeritianos. A
menudo es el conjunto de ciudadanos, de diputados o de soldados el que sale a escena;
si bien, la verdadera protagonista es la Revolución. Por lo general, son Mounier y
Delmay los que nos introducen en los círculos políticos y en el campo de batalla
respectivamente, aunque a veces Margerit echa mano de otros testigos para contarnos lo
sucedido. El empleo de la tercera persona nos brinda una amplia perspectiva de la época
y, a pesar de manifestar sus preferencias por un jacobinismo moderado, el autor realiza
esta gran pintura mural con bastante objetividad: obsesionado con la verdad, verifica
hasta los más mínimos detalles; consulta testimonios escritos de posturas opuestas y se
abstiene de dar su opinión de hombre del siglo XX; describe con imparcialidad episodios
que podrían inspirar sentimientos reaccionarios y analiza los errores cometidos por
todas las facciones políticas.
A los ojos de un lector del siglo XXI, las relaciones que mantienen Lise, Bernard
y Claude resultan poco creíbles; sin embargo, en la Francia de Rousseau pueden
concebirse. Intencionadamente, Margerit abre su novela con una historia de amores
contrariados para mostrarnos cómo evoluciona la sensibilidad afectiva durante esos
años. Al principio, el tema del amor es importante, pero después su presencia es
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