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El universo imaginario de Robert Margerit - Biblioteca Virtual Miguel ...

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LOS ESPACIOS PRIVADOS: LAS PARTES DE LA CASA<br />

tras ellas, pero nadie les hace partícipes <strong>de</strong> sus impresiones o experiencias. Lazare no<br />

entien<strong>de</strong> cómo alguien pue<strong>de</strong> vivir y trabajar en un lugar cuyas ventanas se hallan<br />

<strong>de</strong>sprovistas <strong>de</strong> cristales o cegadas con cartón y con paja, pues el joven aprendiz <strong>de</strong><br />

pintor siempre ha contado con más medios y nunca había conocido a ningún artista<br />

bohemio; prefiere las extravagancias distinguidas <strong>de</strong> un pintor cubista que vive en un<br />

vetusto palacio, cuya fachada <strong>de</strong>sconchada combina columnas retorcidas y vidrieras en<br />

forma <strong>de</strong> rombo 545 .<br />

<strong>El</strong> tamaño y el número <strong>de</strong> ventanas por habitación está en relación con el estatus<br />

<strong>de</strong> los que ocupan la vivienda: enormes y numerosas en los palacios y mansiones 546 o<br />

escasas y estrechas en los hogares <strong>de</strong> los menos afortunados. Las condiciones <strong>de</strong> vida <strong>de</strong><br />

la Crancette son inferiores a las <strong>de</strong>l criado <strong>de</strong> Mont-Dragon, <strong>de</strong> ahí que el agujero por el<br />

que sale una brizna <strong>de</strong> luz le parezca a Gaston «plutôt un donne-jour qu’une fenêtre» 547 .<br />

Las «très petites fenêtres <strong>de</strong> l’étage» confieren un aspecto <strong>de</strong>masiado rústico y opresivo<br />

a la casa en la que Lucien y Violette han proyectado vivir durante mucho tiempo; no<br />

obstante, semanas antes <strong>de</strong> cambiar los cristales rotos y reparar los postigos<br />

resquebrajados por el sol y las heladas a lo largo <strong>de</strong> trece años, la apariencia <strong>de</strong> la<br />

«gentilhommière» era mucho más triste 548 .<br />

No es necesario hacer un corte <strong>de</strong>l edificio en el que vive Philippe para<br />

comprobar que la situación <strong>de</strong> los diferentes inquilinos varía con la altura; basta con<br />

mirar la fachada e ir ascendiendo 549 . En el primer piso, vidrieras; en el segundo, cristales<br />

normales y corrientes adornados con tul <strong>de</strong> color amarillo; en el tercero, sólo la imposta<br />

y, en la buhardilla, la luz <strong>de</strong> la bombilla <strong>de</strong>l escritor, cuyos recursos son inversamente<br />

544<br />

La Révolution III, p. 11.<br />

545<br />

Le vin <strong>de</strong>s vendangeurs, pp. 11 y 389.<br />

546<br />

Véanse La Révolution II, pp. 118 y 247 y L’île <strong>de</strong>s perroquets, pp. 213 y 224.<br />

547<br />

Mont-Dragon, p. 280.<br />

548<br />

La terre aux loups, pp. 158 y 167.<br />

549<br />

Véase, por ejemplo, el corte que hacen Michelle Perrot y Roger-Henri Guerrand en el capítulo 3 <strong>de</strong><br />

Historia <strong>de</strong> la vida privada IV: <strong>de</strong> la Revolución Francesa a la Primera Guerra Mundial, Madrid:<br />

Taurus, 1989, pp. 313-417.<br />

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