El universo imaginario de Robert Margerit - Biblioteca Virtual Miguel ...

BREVE COMENTARIO DE LAS PRINCIPALES OBRAS DEL AUTOR
puntos del Caribe, los códigos de honor de los caballeros de fortuna, el manejo de un
barco, etc.
Mont-Dragon
De acuerdo con lo que dice el protagonista de Singulier pluriel 1 , Mont-Dragon
nace de la añoranza que Margerit siente por los caballos, del recuerdo de una pareja
femenina y de la imagen de un cabriolé –tirado por un magnífico corcel– que una tarde
de 1940 se detenía en una estación de pueblo –rodeada de vegetación exuberante– para
buscar a un viajero. La novela comienza con la llegada de Dormond y se cierra
prácticamente con su muerte. Él es el eje central de la intriga, aunque todos los
personajes desempeñen un papel importante en la obra. Georges llega a Mont-Dragon
para ocuparse de las caballerizas de los Boismênil, pero, además, decide adiestrar a las
personas. Germaine es la más débil, se deja dominar por el recién llegado y se rebaja a
satisfacer sus deseos: se humilla ante él y, sin saberlo, le colma de placer cuando acoge
en su lecho a Pierrette. Ésta, doncella elegante que ha tenido numerosos amantes –
hombres y mujeres– antes de volver a su tierra natal, se siente atraída por él, pero sabe
hacerle frente. Marthe, hermosa e inocente muchacha, noble y disciplinada consigo
misma, audaz y prudente, cariñosa y, después, severa con su madre, madura y se
convierte definitivamente en la señora de Mont-Dragon tras superar los obstáculos que
le pone el inmoral caballerizo. Mientras que Gaston –el factotum de la propiedad–,
menospreciado y herido continuamente en su orgullo, recurre a la hechicería para
librarse de él. La tía Hortense –menos ridícula de lo que parece–, el profesor Dubois –
entomólogo que se hace el distraído, pero que se entera de todo lo que pasa–, Maria –la
cocinera de los Boismênil–, el hermano de Marthe y el joven que está enamorado de ella
completan la galería de personajes que calla cuando muere Dormond.
Ángel de la noche, monstruo voraz venido del más allá, Georges siembra la
discordia corrompiendo las costumbres de la viuda, tratando de pervertir a la hija,
tiranizando a los criados e imponiendo su voluntad a toda la familia; muestra mayor
estima por los caballos que doma que por las personas que le rodean y, a veces, se
identifica con el animal sobre el que cabalga.
1 «Appendice I» en Op. cit.
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