El universo imaginario de Robert Margerit - Biblioteca Virtual Miguel ...

BREVE COMENTARIO DE LAS PRINCIPALES OBRAS DEL AUTOR
deja de ser el habitual desde el momento en que llega el redactor jefe: la tensión va en
aumento y la normalidad no vuelve hasta que la secretaria general se marcha. Algunas
notas explicativas que aclaran el significado de algunos términos utilizados en este
medio y la caracterización de los personajes principales, secundarios y figurantes que,
extraídos de la realidad, dan verosimilitud al relato nos permiten interpretar mejor una
obra en la que, además, el tema de la homosexualidad femenina vuelve a estar presente:
los rasgos físicos y el comportamiento viril de Dominique contrastan y se
complementan con la feminidad de Gisèle, joven que, al igual que el periódico, deja de
estar vinculada –sentimental y profesionalmente– a Dominique y pasa a depender de
Romain.
La salamandre Ernestine
La salamandre Ernestine es una novela corta de carácter satírico e inspiración
surrealista que se abre con una representación gráfica de la historia hecha por el propio
autor. En ella podemos ver a la mayoría de los personajes que irán apareciendo a lo
largo de la obra en el lugar en el que se desarrolla la acción: al borde de la piscina de la
casa del narrador, Ernestine, transformada en mujer, es observada por el propietario de
la casa –con muchos más años que cuando la conoció– y por otros batracios e insectos
que, como ella, viven en el jardín de Robert Margerit. Además, en el ángulo superior
izquierdo del dibujo podemos ver a Enrique IV en tamaño reducido avanzando por un
sinuoso camino que desemboca en Thias. A pesar de hacer coincidir dos momentos y
dos espacios que en la narración están separados, dicha ilustración está en perfecta
armonía con el tono del relato. En el texto, el narrador –visiblemente envejecido– nos
cuenta lo que años atrás –el 16 de junio de 1930– le sucedió a Ennrique IV: por un lado,
separa dos etapas bien diferenciadas de su propia vida mientras que, por otro, sitúa la
muerte del célebre rey de Francia en la primera mitad del siglo XX. Este anacronismo,
introducido deliberadamente en la obra, encaja perfectamente en esta breve
composición literaria que se burla de los tratados de zoología y critica la hipocresía
social. Para acometer esta empresa, Margerit se sirve de una salamandra acuática que
contraviene las normas de su sociedad animal adoptando de vez en cuando la forma
humana y saliendo a divertirse y a ver mundo por las noches. En cierta medida,
Ernestine recuerda a las ninfas acuáticas de la mitología y, en particular a las ondinas de
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