El universo imaginario de Robert Margerit - Biblioteca Virtual Miguel ...

CONCLUSIÓN FINAL
Del análisis de los espacios margeritianos, podemos concluir que la obra de
Robert Margerit es una y, sólo en apariencia, diversa: diversa si consideramos la
variedad de campos y géneros que abarcó el autor a lo largo de su vida, pero
fundamentalmente una, dada su originalidad y su homogeneidad significativa. La
segunda lectura de la que hablabamos en la introducción nos ha permitido hallar la
coherencia interna de la misma: más allá de las diferencias textuales que separan unos
libros de otros, existe una armonía profunda que hemos tratado de poner de manifiesto.
Tras haber abordado el ámbito de la vida privada y el de la vida pública 1 desde
la óptica de la crítica de lo imaginario –y, en particular, desde la perspectiva
durandiana–, podemos afirmar que la representación topográfica que nos ofrece
Margerit en sus relatos revela una profunda dualidad interior.
Por un lado, la casa es la cavidad que sustituye al recinto materno; se asocia a los
momentos felices de la infancia, a la entrañable vida familiar, a la intimidad, a la
amistad o se erige en el refugio por excelencia, que, además de compensar los reveses
del exterior, favorece la autorrealización del individuo. Pero, por otra parte, se convierte
en un lugar inhabitable: inhóspito, inquietante o asfixiante; depara sorpresas
desagradables y propicia el aislamiento; presenta un trazado intrincado, muestra un
semblante enfermizo o sombrío y, a menudo, expresa la celeridad del paso del tiempo o
está vinculado a la muerte.
A pesar de que, en lo concerniente a la casa, predominan las constelaciones de
imágenes de la intimidad y de la inversión, la intervención de las estructuras
esquizomorfas es asimismo determinante a la hora de configurar este espacio y algunos