07.12.2012 Views

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

go. Si juras que no interferirás en mis activida<strong>de</strong>s como magistrado,<br />

aceptaré el cargo».<br />

Su esposa se apresuró a dar su consentimiento, manifestando<br />

que «<strong>la</strong>s esposas no tienen por qué entrometerse en esta<br />

c<strong>la</strong>se <strong>de</strong> asuntos». A <strong>la</strong> mañana siguiente, cuando Itakura se<br />

disponía a partir hacia el castillo <strong>de</strong> Edo, <strong>la</strong> mujer observó que<br />

el cuello <strong>de</strong> su túnica interior estaba torcido. Apenas lo había<br />

tocado para en<strong>de</strong>rezarlo, cuando él <strong>la</strong> amonestó: «Ya te has<br />

olvidado <strong>de</strong> tu juramento», y le hizo jurar <strong>de</strong> nuevo que no se<br />

entrometería. En general, todo el mundo admitía que Itakura<br />

era un representante eficaz <strong>de</strong>l shogun, estricto pero justo, y<br />

que Ieyasu había obrado con sabiduría al elegirle.<br />

Al oír <strong>la</strong> mención <strong>de</strong> su nombre, los samurais <strong>de</strong>sviaron<br />

sus miradas <strong>de</strong> Musashi. Los hombres <strong>de</strong> Itakura patrul<strong>la</strong>ban<br />

el barrio con regu<strong>la</strong>ridad, y todo el mundo evitaba su encuentro.<br />

Un joven avanzó hasta el espacio abierto <strong>de</strong><strong>la</strong>nte <strong>de</strong> Musashi.<br />

—¡Esperad! —gritó con <strong>la</strong> misma voz resonante con que<br />

había dado <strong>la</strong> a<strong>la</strong>rma. Era Sasaki Kojiro, el cual sonrió y siguió<br />

diciendo—: Estaba bajando <strong>de</strong> mi pa<strong>la</strong>nquín cuando oí que iba<br />

a producirse un combate. Des<strong>de</strong> hace tiempo temía que ocurriera<br />

esto, y estoy consternado al ver que suce<strong>de</strong> aquí y ahora.<br />

No soy partidario <strong>de</strong> <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> Yoshioka y menos todavía<br />

apoyo a Musashi. Sin embargo, como guerrero y espadachín<br />

visitante, creo estar calificado para ape<strong>la</strong>r en nombre <strong>de</strong>l código<br />

guerrero y el conjunto <strong>de</strong> <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se guerrera.<br />

Habló con energía y elocuencia, pero en un tono con<strong>de</strong>scendiente<br />

y con una arrogancia absoluta.<br />

—Quiero preguntaros qué vais a hacer cuando lleguen los<br />

alguaciles. ¿No os avergonzará que os <strong>de</strong>tengan por provocar<br />

una reyerta callejera? Si obligáis a <strong>la</strong>s autorida<strong>de</strong>s a reparar en<br />

lo que está ocurriendo, no lo consi<strong>de</strong>rarán como una pelea ordinaria<br />

entre ciudadanos. Pero ésa es otra cuestión.<br />

»Tanto <strong>la</strong> hora como el lugar son ina<strong>de</strong>cuados. Es una <strong>de</strong>shonra<br />

para toda <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se militar que los samurais perturben el<br />

or<strong>de</strong>n público. Como uno <strong>de</strong> los vuestros, os pido que pongáis<br />

fin <strong>de</strong> inmediato a esta conducta in<strong>de</strong>corosa. Si <strong>de</strong>béis cruzar<br />

<strong>la</strong>s espadas para zanjar vuestro agravio, entonces, en nombre<br />

186

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!