07.12.2012 Views

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Aunque Osugi se <strong>de</strong>batía <strong>la</strong>stimosamente junto a <strong>la</strong>s rodil<strong>la</strong>s<br />

<strong>de</strong>l monje, no había perdido sus agal<strong>la</strong>s.<br />

—¿Quién eres? —le preguntó, airada—. ¿Qué quieres?<br />

Takuan <strong>la</strong> soltó.<br />

—¿No te acuerdas <strong>de</strong> mí, abue<strong>la</strong>? Después <strong>de</strong> todo, <strong>de</strong>bes<br />

<strong>de</strong> estar volviéndote senil.<br />

—¿Eres Takuan?<br />

—¿Te sorpren<strong>de</strong>?<br />

—No sé por qué habría <strong>de</strong> sorpren<strong>de</strong>rme. Un mendigo<br />

como tú va adon<strong>de</strong> le p<strong>la</strong>ce. Más tar<strong>de</strong> o más temprano tenías<br />

que <strong>de</strong>jarte caer por Kyoto.<br />

—Tienes razón —convino él, sonriente—. Es exactamente<br />

como dices. Estaba vagabun<strong>de</strong>ando por el valle <strong>de</strong> Koyagyü y<br />

<strong>la</strong> provincia <strong>de</strong> Izumi, pero llegué a <strong>la</strong> capital y anoche, en casa<br />

<strong>de</strong> un amigo, me enteré <strong>de</strong> <strong>la</strong> turbadora noticia. Decidí que era<br />

<strong>de</strong>masiado importante para no actuar.<br />

—¿Qué tiene eso que ver conmigo?<br />

—Pensé que Otsü estaría contigo, y estoy buscándo<strong>la</strong>.<br />

—Humm.<br />

—Abue<strong>la</strong>...<br />

-¿Qué?<br />

—¿Dón<strong>de</strong> está Otsu?<br />

—No lo sé.<br />

—No te creo.<br />

—Señor —terció el posa<strong>de</strong>ro—. Aquí ha sido <strong>de</strong>rramada<br />

sangre, todavía está fresca. —Acercó el farol al cadáver.<br />

Takuan frunció el ceño. Osugi aprovechó aquel momento<br />

para levantarse <strong>de</strong> un salto y echar a correr.<br />

—¡Espera! —le grito Takuan sin moverse—. Te marchaste<br />

<strong>de</strong> casa para limpiar tu nombre, ¿no es cierto? ¿Vas a volver<br />

ahora con tu nombre más sucio que nunca? Dijiste que amabas<br />

a tu hijo. ¿Te propones abandonarle ahora que le has hecho<br />

<strong>de</strong>sgraciado?<br />

La fuerza <strong>de</strong> su voz resonante envolvió a Osugi, haciendo<br />

que se <strong>de</strong>tuviera bruscamente.<br />

Con el rostro distorsionado por arrugas <strong>de</strong> <strong>de</strong>safío, gritó:<br />

—Manchar el nombre <strong>de</strong> mi familia, hacer <strong>de</strong>sgraciado a mi<br />

hijo... ¿Qué quieres <strong>de</strong>cir?<br />

—Exactamente lo que he dicho.<br />

95

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!