07.12.2012 Views

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—¡Estás diciendo tonterías!<br />

—¿Hice algo <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>bería estar avergonzado? ¡Nombra<br />

una so<strong>la</strong> cosa!<br />

—¿Tienes el <strong>de</strong>scaro <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir eso?<br />

—Os lo advierto. ¡He pasado por alto otras cosas, pero no<br />

permitiré que nadie menosprecie mi espada!<br />

—'Muy bien, a ver si eres capaz <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a una pregunta.<br />

Luchaste con <strong>de</strong>nuedo contra fuerzas abrumadoras. Admiramos<br />

tu fuerza bruta, a<strong>la</strong>bamos tu valor al resistir contra tantos<br />

hombres. Pero ¿por qué asesinaste a un muchacho <strong>de</strong> sólo<br />

trece años? ¿Cómo pudiste ser tan inhumano para matar a<br />

quien tan sólo era un niño?<br />

Musashi pali<strong>de</strong>ció y, <strong>de</strong> repente, se sintió débil. <strong>El</strong> sacerdote<br />

siguió diciendo:<br />

—Tras <strong>la</strong> pérdida <strong>de</strong> su brazo, Seijüró se hizo sacerdote. A<br />

Denshichiro le mataste en buena lid. Genjiró era <strong>la</strong> única persona<br />

que quedaba para suce<strong>de</strong>rlos, y al asesinarle pusiste fin a<br />

<strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Yoshioka. Aunque lo hicieras en nombre <strong>de</strong>l camino<br />

<strong>de</strong>l Samurai, fue cruel y vil. Ni siquiera mereces que se te<br />

consi<strong>de</strong>re un monstruo o un <strong>de</strong>monio. ¿Te crees humano?<br />

¿Imaginas que <strong>de</strong>berían consi<strong>de</strong>rarte como un samurai? ¿Perteneces<br />

siquiera a esta gran tierra <strong>de</strong> <strong>la</strong>s flores <strong>de</strong> cerezo?<br />

»¡No! Y por ello los sacerdotes te expulsamos. Sean cuales<br />

fueren <strong>la</strong>s circunstancias, matar a ese niño es imperdonable.<br />

Un verda<strong>de</strong>ro samurai no cometería semejante crimen. Cuanto<br />

más fuerte es un samurai, tanto más gentil y consi<strong>de</strong>rado<br />

es hacia los débiles. Un samurai compren<strong>de</strong> y practica <strong>la</strong> compasión.<br />

»¡Ahora vete <strong>de</strong> aquí, Miyamoto Musashi! ¡Vete lo antes<br />

posible! ¡<strong>El</strong> monte Hiei te rechaza!<br />

Tras haber dado rienda suelta a su cólera, los sacerdotes se<br />

marcharon.<br />

Aunque hubiera soportado en silencio <strong>la</strong> última andanada<br />

<strong>de</strong> insultos, no era porque no tuviese ninguna respuesta a sus<br />

acusaciones. «Digan lo que digan, hice bien —pensó—, hice lo<br />

único que podía hacer para proteger mis convicciones, que no<br />

son erróneas.»<br />

Creía sinceramente en <strong>la</strong> vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> sus principios y en <strong>la</strong><br />

necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rlos. Una vez los Yoshioka enviaron a<br />

264

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!