07.12.2012 Views

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Su silenciosa ape<strong>la</strong>ción casi <strong>de</strong>sarmó a Musashi. Había belleza<br />

incluso en <strong>la</strong> <strong>de</strong>bilidad que le impedía hab<strong>la</strong>r. Vencido<br />

por su propia <strong>de</strong>bilidad y temor, tuvo <strong>la</strong> sensación <strong>de</strong> que era<br />

un árbol <strong>de</strong> raíces quebradizas amenazado por un viento furioso.<br />

Se preguntó si su casta entrega al <strong>Camino</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Espada</strong> se<br />

<strong>de</strong>smoronaría, como un corrimiento <strong>de</strong> tierras, bajo el peso <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s lágrimas femeninas.<br />

—¿Me compren<strong>de</strong>s? —preguntó a Otsü para romper el silencio.<br />

—Sí —dijo el<strong>la</strong> con voz débil—. Te comprendo perfectamente,<br />

pero si mueres, yo moriré también. Mi muerte tendrá<br />

un significado para mí, como <strong>la</strong> tuya lo tiene para ti. Si pue<strong>de</strong>s<br />

enfrentarte serenamente al final, yo también puedo. No seré<br />

pisoteada como un insecto ni me ahogaré en un momento <strong>de</strong><br />

aflicción. Tendré que <strong>de</strong>cidirlo por mí misma. Nadie más pue<strong>de</strong><br />

hacerlo, ni siquiera tú.<br />

Con gran fortaleza y una calma perfecta, siguió diciendo:<br />

—Si en tu corazón me consi<strong>de</strong>ras tu prometida, eso es suficiente,<br />

una alegría y una bendición que, entre todas <strong>la</strong>s mujeres<br />

<strong>de</strong>l mundo, sólo yo poseo. Dijiste que no querías hacerme infeliz,<br />

y puedo asegurarte que no moriré <strong>de</strong> infelicidad. Hay personas<br />

que parecen consi<strong>de</strong>rarme <strong>de</strong>sdichada, pero yo no me<br />

siento así en absoluto. Espero con p<strong>la</strong>cer el día <strong>de</strong> mi muerte.<br />

Será como una espléndida mañana cuando los pájaros cantan.<br />

Iré tan feliz como iría a mi boda.<br />

Casi sin aliento, cruzó los brazos sobre el pecho y alzó <strong>la</strong><br />

vista, satisfecha, como cautivada por un sueño <strong>de</strong>licioso.<br />

La luna parecía hundirse rápidamente. Aunque aún no había<br />

amanecido, <strong>la</strong> nieb<strong>la</strong> había empezado a alzarse <strong>de</strong> entre los<br />

árboles.<br />

Rompió el silencio un grito aterrador que <strong>de</strong>sgarró el aire<br />

como el chillido <strong>de</strong> un ave mítica. Procedía <strong>de</strong>l risco al que<br />

Jótaró había trepado antes. Otsü salió sobresaltada <strong>de</strong> su ensoñación<br />

y miró hacia lo alto <strong>de</strong>l risco.<br />

Musashi aprovechó aquel momento para marcharse. Sin<br />

<strong>de</strong>cir una so<strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra, se apartó <strong>de</strong>l <strong>la</strong>do <strong>de</strong> <strong>la</strong> joven y se encaminó<br />

hacia su cita con <strong>la</strong> muerte.<br />

Ahogando un grito, Otsü corrió unos pasos tras él.<br />

Musashi avanzó un trecho, se <strong>de</strong>tuvo y dijo:<br />

230

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!