07.12.2012 Views

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

lástima hacia sí mismo. Sentía <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> sacudirle y recordarle<br />

lo afortunado que era por tener madre. Mirando fijamente a<br />

Matahachi, se preguntó cómo podría apaciguar <strong>la</strong> cólera <strong>de</strong><br />

Osugi, y encontró <strong>la</strong> respuesta <strong>de</strong> inmediato: Si Matahachi pudiera<br />

llegar a ser alguien...<br />

—Matahachi —le dijo en tono solemne—. ¿Por qué, cuando<br />

tienes una madre como <strong>la</strong> tuya, no intentas hacer algo que <strong>la</strong><br />

haga sentirse feliz? Yo no tengo padres, y no puedo evitar <strong>la</strong><br />

sensación <strong>de</strong> que no estás tan agra<strong>de</strong>cido como <strong>de</strong>bieras. No se<br />

trata <strong>de</strong> que no le muestres suficiente respeto, pero <strong>de</strong> alguna<br />

manera, aunque estés ben<strong>de</strong>cido con lo mejor que una persona<br />

pue<strong>de</strong> tener, no pareces consi<strong>de</strong>rar<strong>la</strong> mejor que a un montón<br />

<strong>de</strong> estiércol. Si yo tuviera una madre como <strong>la</strong> tuya, estaría mucho<br />

más <strong>de</strong>seoso <strong>de</strong> mejorar y hacer algo realmente útil, sencil<strong>la</strong>mente<br />

porque alguien compartiría mi felicidad. Nadie se alegra<br />

tanto <strong>de</strong> los logros <strong>de</strong> uno como sus propios padres.<br />

»Es posible que todo esto te parezcan perogrul<strong>la</strong>das morales,<br />

pero no lo son en boca <strong>de</strong> un vagabundo como yo. No<br />

podría expresarte lo solitario que me siento cuando me encuentro<br />

con un paisaje hermoso y, <strong>de</strong> pronto, me doy cuenta <strong>de</strong><br />

que no hay nadie para disfrutarlo conmigo.<br />

Musashi hizo una pausa para respirar y cogió <strong>la</strong> mano <strong>de</strong> su<br />

amigo.<br />

—Tú mismo sabes que lo que digo es cierto, sabes que te<br />

hablo como un viejo amigo, un hombre <strong>de</strong>l mismo pueblo. Intentemos<br />

recuperar el espíritu que teníamos cuando fuimos a<br />

Sekigahara. Ya no hay guerras, pero <strong>la</strong> lucha por sobrevivir en<br />

un mundo en paz no es menos difícil. Tienes que luchar, necesitas<br />

un p<strong>la</strong>n. Si lo intentaras, yo haría lo que pudiera por ayudarte.<br />

Las lágrimas <strong>de</strong> Matahachi cayeron sobre sus manos entre<strong>la</strong>zadas.<br />

A pesar <strong>de</strong>l parecido que tenían <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras <strong>de</strong> Musashi<br />

con uno <strong>de</strong> los fatigosos sermones <strong>de</strong> su madre, el interés<br />

que su amigo mostraba por él le conmovía profundamente.<br />

—Tienes razón —le dijo, enjugándose <strong>la</strong>s lágrimass—. Gracias.<br />

Haré lo que dices. Me convertiré en un hombre nuevo,<br />

ahora mismo. Estoy <strong>de</strong> acuerdo en que no tengo condiciones<br />

para triunfar como espadachín. Iré a Edo y buscaré un maestro.<br />

Estudiaré en serio. Juro que lo haré.<br />

277

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!