07.12.2012 Views

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Sí, no sabía que se hubieran mudado. He recorrido un<br />

<strong>la</strong>rgo camino por nada. Os doy <strong>la</strong>s gracias.<br />

—Esperad —le dijo Musashi—. ¿Se trata <strong>de</strong> Matsuo Kaname,<br />

quien estuvo al servicio <strong>de</strong>l señor Kanoe?<br />

—<strong>El</strong> mismo. Cayó enfermo sólo diez días antes <strong>de</strong> morir.<br />

Musashi se volvió y siguió su camino. <strong>El</strong> constructor <strong>de</strong><br />

ataú<strong>de</strong>s se alejó presuroso en <strong>la</strong> dirección opuesta.<br />

«De modo que mi tío ha muerto», pensó Musashi sin emoción.<br />

Recordó cómo había economizado su tío para acumu<strong>la</strong>r<br />

una pequeña suma <strong>de</strong> dinero. Pensó en los pastelillos <strong>de</strong> arroz<br />

que le dio su tía y que él <strong>de</strong>voró en <strong>la</strong> oril<strong>la</strong> <strong>de</strong>l río he<strong>la</strong>do <strong>la</strong><br />

mañana <strong>de</strong> Año Nuevo. Se preguntó ociosamente cómo se <strong>la</strong>s<br />

arreg<strong>la</strong>ría su tía ahora que se había quedado so<strong>la</strong>.<br />

Des<strong>de</strong> <strong>la</strong> oril<strong>la</strong> <strong>de</strong>l curso superior <strong>de</strong>l Kamo contempló el<br />

oscuro panorama <strong>de</strong> <strong>la</strong>s treinta y seis colinas <strong>de</strong> Higashiyama,<br />

cada una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cuales parecía <strong>de</strong>volverle <strong>la</strong> mirada con hostilidad.<br />

Entonces corrió hacia un puente <strong>de</strong> pontones. Des<strong>de</strong> el<br />

norte <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad era necesario cruzar allí para llegar al camino<br />

<strong>de</strong>l monte Hiei y el paso que conducía a <strong>la</strong> provincia <strong>de</strong> Ómi.<br />

Estaba en <strong>la</strong> mitad <strong>de</strong>l puente cuando oyó una voz, alta<br />

pero ininteligible. Se <strong>de</strong>tuvo y escuchó. La rápida corriente<br />

gorgoteaba alegremente, y un frío viento barría el valle. Musashi<br />

no pudo localizar el lugar <strong>de</strong> don<strong>de</strong> había partido <strong>la</strong> voz, y<br />

al cabo <strong>de</strong> algunos pasos más volvió a oír<strong>la</strong> y se <strong>de</strong>tuvo. Seguía<br />

sin saber su proce<strong>de</strong>ncia, por lo que se apresuró a alcanzar <strong>la</strong><br />

otra oril<strong>la</strong>. Al salir <strong>de</strong>l puente, <strong>de</strong>scubrió a un hombre con los<br />

brazos alzados que corría hacia él <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el norte. Su figura le<br />

pareció familiar.<br />

Y lo era, en efecto, pues se trataba <strong>de</strong> Sasaki Kojiró, el ubicuo<br />

mediador.<br />

Al aproximarse, saludó a Musashi <strong>de</strong> una manera <strong>de</strong>masiado<br />

amistosa. Echó un vistazo al otro <strong>la</strong>do <strong>de</strong>l puente y le preguntó:<br />

—¿Estás solo?<br />

—Sí, por supuesto.<br />

—Espero que me perdones por lo <strong>de</strong> <strong>la</strong> otra noche —dijo<br />

Kojiró—. Te agra<strong>de</strong>zco que tolerases mi intervención.<br />

—Creo que soy yo quien <strong>de</strong>be darte <strong>la</strong>s gracias —replicó<br />

Musashi con igual cortesía.<br />

216

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!