07.12.2012 Views

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

sería <strong>de</strong>volver lo que había recibido en préstamo y, tal vez, si<br />

tenía éxito, levantaría una lápida funeraria al muerto.<br />

«<strong>El</strong> certificado es lo único que queda. Quizá <strong>de</strong>bería <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>rme<br />

<strong>de</strong> él. Si alguien que no <strong>de</strong>be saberlo <strong>de</strong>scubre que<br />

lo tengo, eso podría crearme dificulta<strong>de</strong>s.»<br />

Metió <strong>la</strong> mano en el interior <strong>de</strong> su kimono y tocó el documento<br />

que siempre llevaba dob<strong>la</strong>do en <strong>la</strong> bolsa <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l obi,<br />

sobre el vientre, aunque resultaba bastante incómoda.<br />

Aun cuando no pudiera convertirlo en una consi<strong>de</strong>rable<br />

suma <strong>de</strong> dinero, el documento tal vez le llevaría a un comienzo,<br />

a ese mágico primer peldaño en <strong>la</strong> esca<strong>la</strong> <strong>de</strong>l éxito. La <strong>de</strong>sdichada<br />

experiencia con Akakabe Yasoma no había eliminado<br />

su ten<strong>de</strong>ncia a soñar.<br />

<strong>El</strong> certificado ya se había reve<strong>la</strong>do útil, pues <strong>de</strong>scubrió que<br />

mostrándolo en dójós pequeños y sin nombre o a inocentes<br />

pueblerinos <strong>de</strong>seosos <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r esgrima, no sólo podía lograr<br />

que le respetaran, sino también obtener una comida gratis<br />

y un sitio don<strong>de</strong> dormir sin necesidad <strong>de</strong> pedirlo. Así había<br />

sobrevivido durante los últimos seis meses.<br />

«No hay ningún motivo para tirarlo. ¿Qué me ocurre? Parece<br />

como si cada vez me volviera más apocado. Quizá sea eso lo que<br />

me impi<strong>de</strong> abrirme camino en el mundo. ¡A partir <strong>de</strong> ahora no<br />

voy a ser así! Seré fuerte y audaz como Musashi. ¡Van a ver!»<br />

Miró a su alre<strong>de</strong>dor, contempló los chamizos que ro<strong>de</strong>aban<br />

el pozo. La gente que los habitaba le parecía envidiable. Sus<br />

viviendas se combaban bajo el peso <strong>de</strong>l barro y <strong>la</strong>s ma<strong>la</strong>s hierbas<br />

sobre sus tejados, pero por lo menos tenían un refugio.<br />

Echó un vistazo al interior <strong>de</strong> algunas casas. En una <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s vio<br />

al marido y <strong>la</strong> mujer frente a frente, y entre ellos el recipiente<br />

que contenía su magra comida. Cerca <strong>de</strong> ellos sus hijos, niño y<br />

niña, junto con <strong>la</strong> abue<strong>la</strong>, hacían algún trabajo a <strong>de</strong>stajo.<br />

A pesar <strong>de</strong> <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong> bienes mundanos, existía allí un<br />

espíritu <strong>de</strong> unidad familiar, un tesoro que les faltaba incluso a<br />

los gran<strong>de</strong>s hombres como Hi<strong>de</strong>yoshi e Ieyasu. Matahachi reflexionó<br />

en que, cuanto más pobre es <strong>la</strong> gente, más intenso<br />

llega a ser su mutuo afecto. Incluso los pobres pue<strong>de</strong>n experimentar<br />

el júbilo <strong>de</strong> ser humanos.<br />

Sintiéndose un poco avergonzado, recordó <strong>la</strong> lucha <strong>de</strong> volunta<strong>de</strong>s<br />

que le había obligado a alejarse enfurecido <strong>de</strong> su ma-<br />

40

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!