07.12.2012 Views

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

estuvo ante Musashi con el bastón apuntando hacia el suelo.<br />

Musashi permanecía con <strong>la</strong>s manos vacías, los brazos y<br />

hombros re<strong>la</strong>jados.<br />

—¿No vas a hacer ningún preparativo? —le preguntó Gonnosuke.<br />

—¿Para qué?<br />

Gonnosuke se encolerizó.<br />

—Coge algo para luchar, lo que quieras.<br />

—Estoy preparado.<br />

—¿Sin arma?<br />

—Tengo mi arma aquí —replicó Musashi, llevando <strong>la</strong> mano<br />

izquierda a <strong>la</strong> empuñadura <strong>de</strong> su espada.<br />

—¿Luchas con una espada?<br />

Por toda respuesta, Musashi se limitó a esbozar una sonrisa.<br />

Estaban ya en <strong>la</strong> etapa en que no podían permitirse gastar<br />

energía hab<strong>la</strong>ndo.<br />

La madre <strong>de</strong> Gonnosuke se había sentado <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l alerce<br />

y parecía un Buda <strong>de</strong> piedra.<br />

—No luchéis todavía —les dijo—. ¡Esperad!<br />

Los dos hombres, que se miraban fijamente sin hacer el menor<br />

movimiento, no parecieron oír<strong>la</strong>. <strong>El</strong> bastón <strong>de</strong> Gonnosuke<br />

esperaba bajo su brazo <strong>la</strong> oportunidad <strong>de</strong> golpear, como si hubiera<br />

aspirado todo el aire <strong>de</strong> <strong>la</strong> meseta y estuviera a punto <strong>de</strong><br />

exha<strong>la</strong>rlo en un gran golpe silbante. Musashi tenía <strong>la</strong> mano en<br />

<strong>la</strong> parte inferior <strong>de</strong> <strong>la</strong> empuñadura <strong>de</strong> su espada y sus ojos parecían<br />

perforar el cuerpo <strong>de</strong> su contrario. Interiormente, el<br />

combate ya había dado comienzo, pues el ojo pue<strong>de</strong> dañar a un<br />

hombre más gravemente que <strong>la</strong> espada o el bastón. Cuando el<br />

ojo ha hecho el corte inicial, <strong>la</strong> espada o el palo penetran por él<br />

sin esfuerzo.<br />

—¡Esperad! —gritó <strong>la</strong> madre <strong>de</strong> nuevo.<br />

—¿Qué ocurre? —le preguntó Musashi, retrocediendo <strong>de</strong><br />

un salto cuatro o cinco pies a una posición más segura.<br />

—¿Estás luchando con una espada real?<br />

—Tal como yo peleo, que use una espada <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra o una<br />

real no supone <strong>la</strong> menor diferencia.<br />

—No estoy tratando <strong>de</strong> <strong>de</strong>tenerte.<br />

—Quiero asegurarme <strong>de</strong> que lo compren<strong>de</strong>s. La espada, <strong>de</strong><br />

ma<strong>de</strong>ra o <strong>de</strong> acero, es absoluta. En un combate real, no hay<br />

345

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!