07.12.2012 Views

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

aprovecharás <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s que ofrece tu entorno inmediato.<br />

Me temo que <strong>la</strong> mayoría <strong>de</strong> <strong>la</strong> gente lo hace, y el resultado<br />

es que sus vidas no les satisfacen. —Entonces Kóetsu se echó a<br />

reír—. Pero un viejo ocioso como yo <strong>de</strong>bería predicar a los jóvenes.<br />

En cualquier caso, no he venido aquí para hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> eso,<br />

sino para invitarte a venir conmigo esta noche. ¿Has estado<br />

alguna vez en el barrio autorizado?<br />

—¿<strong>El</strong> distrito <strong>de</strong> <strong>la</strong>s geishas?<br />

—Eso es. Tengo un amigo l<strong>la</strong>mado Haiya Shóyü, el cual, a<br />

pesar <strong>de</strong> su edad, siempre está tramando una u otra diablura.<br />

Acabo <strong>de</strong> recibir una nota en <strong>la</strong> que me invita a reunirme con<br />

él esta noche cerca <strong>de</strong> <strong>la</strong> avenida Rokujo, y he pensado que<br />

quizá te gustaría acompañarme.<br />

—No, creo que no <strong>de</strong>seo ir.<br />

—Si no lo <strong>de</strong>seas realmente, no insistiré, pero creo que te<br />

parecería interesante.<br />

Myóshü, que había llegado silenciosamente y estaba escuchando<br />

con evi<strong>de</strong>nte interés, intervino:<br />

—Creo que <strong>de</strong>berías ir, Musashi. Tienes <strong>la</strong> oportunidad<br />

<strong>de</strong> ver algo que <strong>de</strong>sconoces. Haiya Shóyü no es <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se <strong>de</strong><br />

hombre en cuya compañía has <strong>de</strong> permanecer rígido y formal,<br />

y estoy segura <strong>de</strong> que disfrutarás <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia. ¡Ve, por<br />

favor!<br />

La anciana monja fue a <strong>la</strong> cómoda y empezó a sacar un kimono<br />

y un obi. Por reg<strong>la</strong> general, <strong>la</strong>s personas mayores se afanaban<br />

por evitar que los jóvenes <strong>de</strong>sperdiciaran su tiempo y su<br />

dinero en <strong>la</strong>s casas <strong>de</strong> geishas, pero Myóshü parecía tan entusiasmada<br />

como si el<strong>la</strong> misma se estuviera preparando para ir a<br />

alguna parte.<br />

Vamos a ver, ¿cuál <strong>de</strong> estos kimonos te gusta más? —le<br />

preguntó—. ¿Te irá bien este obi?<br />

Sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> parlotear, sacó prendas para Musashi como si<br />

fuese su hijo. <strong>El</strong>igió una cajita para pildoras <strong>la</strong>cada, una espada<br />

corta <strong>de</strong>corativa y una bolsa <strong>de</strong> brocado. Luego cogió unas monedas<br />

<strong>de</strong> oro <strong>de</strong>l cofre don<strong>de</strong> guardaba el dinero y <strong>la</strong>s metió en<br />

<strong>la</strong> bolsa.<br />

—Bueno —dijo Musashi, sólo con un atisbo <strong>de</strong> renuencia—,<br />

si insistes, iré, pero no me sentiría bien vestido con esas<br />

prendas tan finas. Iré con el viejo kimono que llevo puesto.<br />

104

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!