07.12.2012 Views

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—No veo <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir mi nombre a un <strong>de</strong>sconocido<br />

que, <strong>de</strong> todos modos, probablemente no lo reconocerá.<br />

—¡Mi<strong>de</strong> tus pa<strong>la</strong>bras! —le espetó Kojiro—. Pero <strong>de</strong>jemos<br />

para más tar<strong>de</strong> <strong>la</strong> riña entre nosotros. Voy a bajar a esa chica<br />

<strong>de</strong>l árbol y <strong>la</strong> llevaré a don<strong>de</strong> <strong>de</strong>be estar. Espera aquí.<br />

—¡No hables como un necio! ¿Qué te hace pensar que te<br />

permitiré tal cosa?<br />

—¿Qué tiene el<strong>la</strong> que ver contigo?<br />

—La madre <strong>de</strong> esta muchacha fue mi esposa, y no voy a<br />

permitir que sufra ningún daño. Si le pones un solo <strong>de</strong>do encima,<br />

te cortaré en pedazos.<br />

—Bueno, esto es interesante. Pareces consi<strong>de</strong>rarte un samurai,<br />

aunque <strong>de</strong>bo <strong>de</strong>cir que no veía uno tan esmirriado <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

hacía mucho tiempo. Pero hay algo que <strong>de</strong>berías saber. Este<br />

Palo <strong>de</strong> Secar que llevo a <strong>la</strong> espalda ha estado llorando en su<br />

sueño, porque ni una so<strong>la</strong> vez <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que fue recibido como una<br />

reliquia familiar ha obtenido su ración completa <strong>de</strong> sangre. Se<br />

está oxidando un poco, y creo que voy a pulimentarlo con tu<br />

escuálido cuerpo. ¡Y no trates <strong>de</strong> huir!<br />

Matahachi, incapaz <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r que estas pa<strong>la</strong>bras no<br />

eran ninguna fanfarronada, dijo <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñosamente:<br />

—¡Cuidado con lo que dices! Si quieres consi<strong>de</strong>rar <strong>de</strong> nuevo<br />

tu postura, ahora es el momento. Márchate, mientras todavía<br />

puedas ver adon<strong>de</strong> vas. Te perdonaré <strong>la</strong> vida.<br />

—Lo mismo te digo. Pero escucha, mi excelente ser humano.<br />

Te has jactado <strong>de</strong> que tu nombre es <strong>de</strong>masiado importante<br />

para mencionarlo a <strong>la</strong> gente como yo. Pues bien, te ruego que<br />

me digas cuál es ese ilustre nombre. Dec<strong>la</strong>rar <strong>la</strong> propia i<strong>de</strong>ntidad<br />

forma parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> etiqueta en el combate. ¿O acaso no lo<br />

sabías?<br />

—No me importa <strong>de</strong>cirlo, pero no te asustes cuando lo<br />

oigas.<br />

—Cobraré ánimo para resistir <strong>la</strong> sorpresa. Pero, ante todo,<br />

dime: ¿cuál es tu estilo <strong>de</strong> esgrima?<br />

Matahachi pensó que quien parloteaba así no podía ser un<br />

gran espadachín, y <strong>la</strong> estima en que tenía a su contrario bajó<br />

todavía más.<br />

—Tengo un certificado <strong>de</strong>l estilo Chüjó, que es una rama<br />

<strong>de</strong>l estilo <strong>de</strong> Toda Seigen.<br />

44

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!