07.12.2012 Views

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

Eiji Yoshikawa MUSASHI 3. El Camino de la Espada

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—La verdad es que no lo sé. Tardaremos <strong>la</strong> mitad <strong>de</strong>l día en<br />

llegar allí. ¿Descansamos un poco?<br />

—De acuerdo —dijo el muchacho, que había recuperado el<br />

buen humor—. Sentémonos bajo ese par <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s árboles.<br />

<strong>El</strong> humo <strong>de</strong> los hogares encendidos en <strong>la</strong> mañana temprana<br />

se alzaba en fi<strong>la</strong>mentos, como vapores que ascendieran <strong>de</strong> un<br />

campo <strong>de</strong> batal<strong>la</strong>. A través <strong>de</strong> <strong>la</strong> bruma que se extendía <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el <strong>la</strong>go hasta <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> Ishiyama, <strong>la</strong>s calles <strong>de</strong> Otsu iban haciéndose<br />

visibles.<br />

Al aproximarse, Musashi se puso una mano en <strong>la</strong> frente a<br />

modo <strong>de</strong> visera y miró a su alre<strong>de</strong>dor, contento porque volvía a<br />

estar entre <strong>la</strong> gente.<br />

Cerca <strong>de</strong>l Mii<strong>de</strong>ra, cuando empezaba a subir <strong>la</strong> cuesta <strong>de</strong>l<br />

Bizóji, se había preguntado ociosamente qué camino seguiría<br />

Otsü. Antes había imaginado que quizá <strong>la</strong> encontraría en el<br />

camino, pero luego pensó que tal cosa sería improbable. La<br />

mujer que llevó su carta a Kyoto le había informado que, aunque<br />

Otsü ya no se encontraba en <strong>la</strong> resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l señor Karasumaru,<br />

su carta le sería entregada <strong>de</strong> todos modos. Puesto que<br />

no <strong>la</strong> habría recibido antes <strong>de</strong>l anochecer y habría tenido que<br />

hacer diversas cosas antes <strong>de</strong> partir, parecía probable que esperase<br />

hasta <strong>la</strong> mañana para ponerse en marcha.<br />

Al pasar ante un templo cuyo jardín lucía varios cerezos<br />

añosos (sin duda famosos, se dijo, por sus flores primaverales),<br />

reparó en un monumento <strong>de</strong> piedra que se alzaba en un montículo.<br />

Aunque sólo había tenido un atisbo <strong>de</strong>l poema inscrito<br />

en <strong>la</strong> piedra, localizó su origen cuando se encontraba varios<br />

cientos <strong>de</strong> varas más lejos, carretera abajo. <strong>El</strong> poema procedía<br />

<strong>de</strong>l Taiheiki. Musashi recordó que estaba re<strong>la</strong>cionado con un<br />

cuento que memorizó en cierta ocasión, y empezó a recitarlo<br />

lentamente para sí mismo.<br />

«Un venerable sacerdote <strong>de</strong>l templo <strong>de</strong> Shiga, que se<br />

apoyaba en un cayado <strong>de</strong> seis pies y era tan viejo que sus cejas<br />

b<strong>la</strong>ncas crecían juntas en un he<strong>la</strong>do pico sobre su frente, estaba<br />

contemp<strong>la</strong>ndo <strong>la</strong> belleza <strong>de</strong> Kannon en <strong>la</strong>s aguas <strong>de</strong>l <strong>la</strong>go cuando<br />

vio pasar a una concubina imperial <strong>de</strong> Kyógoku. La mujer<br />

regresaba <strong>de</strong> Shiga, don<strong>de</strong> tenía un gran campo <strong>de</strong> flores, y<br />

291

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!