UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

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^ Córdoba, que recibe su sueño dentro de un proceso de oración
^ prometida.
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Los sueños eróticos tienen una escasa presencia entre los citados,
aunque su tradición se extiende mucho más allá de los límites de la
^ literatura medieval castellana. Sólo testimonialmente aparece un sueño
inspirado por el demonio, (si se dejan de lado las distintas
^ consideraciones que un sueño erótico pueda merecer), que figura en la
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Crónlca sarracina. Este tema, al que teólogos y teóricos en general
dedicaron un considerable interés, en el texto desempeña un papel poco
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trascendente (la información esencial estaba ya contenida en la previa
aparición diabólica) como un recurso de engaño para provocar la muerte
^ y desesperación entre los cristianos.
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El contacto en sueños con los muertos se registra en algunas
menciones, y sobre todo en aquellas obras que por encima del elemento
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onírico priman el componente alegórico. Las visiones hagiográficas o
filosóficas muestran más ejemplos de un motivo común a la literatura
^ europea del periodo, como señala Jean-Claude Schmitt:
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EnCre le Xte ei le XVe siécle, les récics aurobiographiques de revenanCS sonC
de crois types. Dans cercains cas, il peut éire quesrion non d'une vériCable
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apparition, mais plut6t du sentimenC d'une présence invisible et coute proche.
Dans d'autres cas, égalemenC rares ec limités á la litcérature mysCique (á partir
^ du XIIIe siécle), il peur étre quesrion d'une vision éveillée des morrs, mais
perçue dans un momen^ d'extase. Le plus
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souvenc et couc au long de la période, le
récir au[obiographique de revenants esr un récii de réve193,
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II sueño se relaciona y alterna con otras intrervenciones de lo
sobrenatural en el desarrollo narrativo. Como señala Juan Manuel Cacho
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193Jean-Claude Schmitt, Les revenanrs. Les vivan[s er les mor[s dans la sociécé
médiévale, Paris, Gallimard, 1994, pp. 51-52.