Memoria detallada del - Jefatura de Gabinete de Ministros

Latté de 1925 y una ballena tamaño natural. Pero tendremos mucho aporte
europeo de la compañía Wanda Films".
El productor (que tiene también en carpeta para este año los rodajes de la
película sobre "Bandana", de Tomás Yankelevich; de "Cleopatra", de Eduardo
Mignogna; y de "El paraíso", de Juan Bautista Stagnaro, con Guillermo Francella y
Araceli González), considera que "con el nuevo régimen cambiario, el interés de
filmar en el país y de coproducir con la Argentina, la producción de cine debería
funcionar bien. "La puta y la ballena" no hubiera podido hacerse con el dólar 1 a 1.
Los tres millones de dólares lucirán como cinco. Es que todas las miradas están
puestas en el mercado internacional, ya que el interno es una lágrima. Hay
muchas posibilidades de hacer negocios si el cine argentino se vende en el
exterior, en dólares, por supuesto".
.Contradictorio y estimulante
.Pablo Trapero subraya que "está todo mal, pero aun así se siguen haciendo
películas. La situación es increíble, absurda y contradictoria, pero al mismo
tiempo, estimulante. Tuve la desgracia de filmar en lo peor de 2001 y 2002, y
ahora seguirá siendo difícil". De todas formas, mientras espera un crédito del
Incaa y la confirmación de coproductores extranjeros, se prepara para rodar a
principios de febrero "Familia rodante", en la que podría actuar su propia familia.
Será una road movie que partirá de San Justo hasta la provincia de Misiones, el
viaje de una familia (12 protagonistas) que acompaña a la abuela a un casamiento
en su pueblo natal. Trapero filmará en pleno febrero, con 40 grados, en la ruta 12
y en una camioneta que reacondicionó su padre de un Chevrolet Viking 56.
.Después del promisorio arranque de la salteña Lucrecia Martel con su opera
prima "La ciénaga" (producida por Lita Stantic, y que recorrió importantes
festivales internacionales), la joven directora se propuso filmar rápidamente una
película más chica, en video digital, con una producción reducida y actores
desconocidos. "Pero después me calmé, me tomé mi tiempo e hice un recorrido
narrativo y estético para "La niña santa" que la complicó; entonces volvió a
sumarse Lita en la producción. Y hoy es una película todavía más cara que "La
ciénaga"", cuenta Lucrecia por teléfono, desde Salta, donde está terminando el
casting de dos adolescentes que participarán en el film que comenzará a rodar en
abril. Si bien todavía hay reservas sobre quiénes serán los protagonistas,
probablemente Mercedes Morán, Julio Chávez y Alejandro Urdapilleta interpreten
los papeles principales.
A diferencia de "La ciénaga", la segunda película de Martel podrá contarse por
medio de una trama, según ella misma aclara: "Una chica de un grupo de
formación religiosa preocupada por la idea de la salvación que tras un encuentro
con un hombre de cincuenta le surgen nuevas preguntas teológicas sobre el
deseo sexual". Martel, autodeclarada "católica no creyente", adelanta que "La niña
santa" no apuntará sobre la Iglesia Católica sino sobre cómo se construye la
moral católica: "Cómo está instaurada, de modo que la felicidad no le llegue a
nadie. Pero el objetivo no es escandalizar. La religión católica, por la negación
que hace del cuerpo, tiene un erotismo tan extraordinario que resulta un centro de
atención permanente".