Memoria detallada del - Jefatura de Gabinete de Ministros

En relación a la gestión institucional, el estudio identifica como positiva la
generación de un plan estratégico de desarrollo participativo (PEDP), en tanto
instrumento metodológico de planificación orientado a promover el desarrollo
socio-económico, y que incluye la participación de la ciudadanía representada por
organizaciones de la sociedad civil y el sector privado: “El plan de desarrollo
representa un proyecto colectivo y global del municipio. Debe contemplar
objetivos intersectoriales dirigidos al desarrollo y debe ser capaz de convertirse en
un "espacio" de acuerdos y movilización de la sociedad. (Eduardo Reese, “La
planificación estratégica como instrumento para el desarrollo local". Mimeo sin
identificación de fecha).
La implementación de un plan estratégico de desarrollo en una comunidad local
da cuenta de ciertas características propias, que involucran tanto a los actores
gubernamentales como a la sociedad civil. En efecto, los 10 municipios de la
selección de casos que se incluyen en este grupo, se destacan por tener equipos
de gobierno pro-activos y con un grado importante de apertura hacia la
comunidad, orientado, fundamentalmente, a la búsqueda de consenso para la
formulación de una visión común de ciudad. Un segundo componente, más allá
del liderazgo local, resulta fundamental para el desarrollo de un PEDP. Este
elemento constituye el capital social de la comuna, entendido como una sociedad
civil y un grupo empresarial fuerte, organizado y participativo, con una visión
constructiva que trascienda los intereses particulares y promueva la generación
de acuerdos intersectoriales.
En este marco, el caso de Rafaela es digno de ser destacado. Luego de un
período de capacitación de los actores locales en materia de planeamiento
estratégico, en octubre de 1996, se convocó a las instituciones de la sociedad
civil. Comenzó así el período de diagnóstico, durante el cual se realizaron talleres
participativos que reunieron a más de 170 representantes de unas 65
organizaciones. Como resultado, se logró consensuar y definir el objetivo de la
Ciudad: “Potenciar a Rafaela como centro productivo regional con proyección
internacional, desarrollándola como núcleo de capacitación y tecnología, que
proyecte su identidad cultural con base solidaria y garantice equilibrio urbano,
calidad ambiental y de vida para todos”. A partir de ese objetivo, se diseñaron las
líneas estratégicas sobre las cuales se trabaja desde entonces.
Entre otros aspectos y a modo de síntesis se puede destacar para el conjunto de
los municipios las siguientes observaciones:
- El 20 % de los gobiernos locales reconoció no poner a disposición de la
ciudadanía información sobre los sueldos de sus funcionarios.
(transparencia)
- El 42 % no cuenta con un sistema de selección de personal , no emplea
mecanismos de capacitación obligatorios y tampoco evalúa el
rendimiento de los empledos muncicipales.
- El 75 % de los casos registra una caída de la recaudación entre los años
2000 y 2001.
- En el 82 % la recaudación local no alcanza para cubrir los gastos en
personal.