21.06.2014 Views

XXVI Congreso Internacional de Americanistas

XXVI Congreso Internacional de Americanistas

XXVI Congreso Internacional de Americanistas

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

- 67 ­<br />

ofrecía como cosa <strong>de</strong> conocimiento suyo exclusivo. Era la mía, como se<br />

echará <strong>de</strong> ver, una actitud <strong>de</strong> pru<strong>de</strong>ncia. Deseaba cerciorarme <strong>de</strong>l valor<br />

testimonial <strong>de</strong> Las Casas, cuando menos porque no me resultaba muy lógico<br />

que la crítica, frente a la Destr·u,cc1.ón, le negara veracidad y lo asaeteara<br />

con censuras y evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> embustes (5), y que, en trance <strong>de</strong> historiar<br />

el Descubrimiento con su solo testimonio, no sintiera incomodidad<br />

ni temor alguno al yerro en que se podía caer valiéndose <strong>de</strong> semejante lazaril1{).<br />

Y j a 'qué pruclamar que mi presentimiento no salió <strong>de</strong>fraudado t<br />

Eso ocurrió, en efecto. A poco <strong>de</strong> hurgar en la Historia. <strong>de</strong> Las Casas,<br />

aparecieron perfilados sus embustes, sus supercherías, sus categóricas falseda<strong>de</strong>s.<br />

Porque esa es la terrible verdad: Hemos historiado el Deiscubrimiento<br />

valiéndonos <strong>de</strong> un solo testimonio: el <strong>de</strong> Las Casas, y és.te es falaz<br />

hasta lo teratológico. Lo digo así, crudamente, porque, como luego<br />

nas altüimas y bañado jJor treinta mil 'ríos y arroyos, y entre los cuales son los<br />

doce tan gran<strong>de</strong>s co.mo Ebr-o )' Duero y GuadaJquivir.<br />

Huelga <strong>de</strong>cir que tal multitud <strong>de</strong> ríos no existieron jamás sino en la mente<br />

afiebrada <strong>de</strong> Las Casas. La consulta a cualquier noticia <strong>de</strong> la hidrografía <strong>de</strong> Santo<br />

Domingo basta para verificar la enormidad <strong>de</strong>l dislate que señalo. (Conf. Panoranw<br />

<strong>de</strong> la República Dominicana, Buenos Aires, 1935, págs. 10 y 1I.)<br />

(5) Quien ha apuntado los más graves ha sido Serrano y Sanz en sus Orígenes<br />

<strong>de</strong> la dominación espatñola en América ("Nueva colección <strong>de</strong> autores españoles",<br />

tomo XXV). Allí, pág. 444 -por ejemplo-, presenta a Las Casas como implacable<br />

en sus odios e inexacto como <strong>de</strong> costumbre, haciendo actuar en las Indias, con<br />

dudosa evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> un olvido, a quien ya había partido <strong>de</strong> ellas ... En el mismo<br />

lugar, Serrano y Sanz nos hace el diseño <strong>de</strong>l histor·íador que hay ·en Las Casas,<br />

diciéndonos que éste só lo transcribe documentos cuando le interesan, y que en<br />

el caso <strong>de</strong> concretarse a extractarlos lleva a cabo su empeño dándonos noticias<br />

poco exa.ctas (pág. CCCL). Agrega luego que es lástima que para ciertos sucesos<br />

sólo se tenga el te stimonio <strong>de</strong> Las Casas, el cual manifiesta ignorar lo que no<br />

podía <strong>de</strong>sconocer, pero revela buena memoria para traer a cuentas las atrocida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> los españoles (pág. CCCXXXIX). Y entrando en seguida en <strong>de</strong>talles, asevera que<br />

Las Casas solía escribir con incuria y ligereza (pág. CCCLXXII); hacía relaciones<br />

en pugna con los documentos que se conservan (CCCLXXIV); redactó una Historia<br />

en que hay muchas confusiones (CCCLXXV) y una Apologética que es un conjunto<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>lirios y <strong>de</strong> ensueFíos enfermizos (pág. cccxc); que como historiador era la<br />

verda<strong>de</strong>ra encarnación <strong>de</strong>l dogmatismo más estrecho y <strong>de</strong> la voluntad más imperiosa<br />

(pág. ccccm), y que teniendo la tltOno.ma'l1ía. <strong>de</strong> escribir a bulto (pág. CCCCX VI),<br />

cometió 11'lttchos yerrOs cronológicos, que SOI1 lo s que afean sus escritos (página<br />

cCCC<strong>XXVI</strong>).<br />

Sin embargo, y a pesar <strong>de</strong> todo esto, el mismo Sr. Serrano y Sanz, frente a<br />

mi aseveración <strong>de</strong> que Las Casas ha adulterado documentos y hasta los ha fraguado,<br />

salió en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l dominico, borrando con el codo lo que escribiera con<br />

la mano, al intentar rebatirme diciendo que, río obstante sus <strong>de</strong>sorbitadas pasiones<br />

apostólicas, Las Casas rnostró siempre una buena fe que sin raZÓn se le niega,'pues<br />

dió claras pruebas <strong>de</strong> ánimo recto y <strong>de</strong> sana conc~,n.i{Á... (Proemio a la Historia<br />

<strong>de</strong>l Almira.nte, Madrid, I932, tomo V, <strong>de</strong> la prime~a .serie <strong>de</strong> "Colección <strong>de</strong> libros<br />

raros y curiosos que tratan <strong>de</strong> América", pág'. cxxv). La evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la contradicción<br />

va sin comentarios.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!