Memorias VII Congreso Internacional 2017

deben ser diseñados para que se adapten a las características particulares de
cada empresa (Steiner (2007).
De acuerdo a lo anterior, no existe un sistema que le sirva a todas las empresas,
es necesario que cada una de ellas lo vaya adaptando de acuerdo a sus
necesidades. Por ello, Chiavenato y Sapiro (2011) señalan que la AE debe tener
las siguientes características:
Proyectarse a largo plazo, por lo menos en términos de sus efectos y
consecuencias.
Estar orientada hacia las relaciones entre la empresa y su ambiente de tarea.
Sujetarse a la incertidumbre de los acontecimientos del entorno.
Enfrentar la incertidumbre basada en decisiones en los juicios y no en los datos.
Incluir a la empresa como totalidad, abarca todos sus recursos buscando obtener
el efecto sinérgico de toda la capacidad y potencialidad de la empresa.
En ese contexto, las etapas que componen la planeación estratégica son: la
determinación de los objetivos empresariales, el análisis ambiental externo,
análisis organizacional interno, la formulación de las alternativas estratégicas y
elección de la estrategia empresarial, elaboración de la planeación estratégica y la
implementación mediante planes tácticos y operacionales.
Por otro lado, la principal problemática a la que se enfrenta la empresa es que
dentro de su planeación debe utilizar diferentes estrategias que les permitan tener
ventajas sobre su competencia y es ahí donde la pequeña empresa debe realizar
junto con su planeación operativa una planeación estratégica. Para Dandira (2012)
esto no es sencillo dado que se viven tiempos difíciles a causa de demasiadas
suposiciones que se han hecho sobre la gestión estratégica a largo plazo, y estas
suposiciones no han sido correctas ya que las organizaciones han seguido
enredadas en una maraña de errores. Por su parte, Contreras (2013) adiciona
que esta situación se acrecienta en la pequeña empresa porque existe la creencia